Sus instalación sobre la inmigración, que ganó el Premio del Embajador de Francia en la Bienal de Dakar de 2002, le abrió el camino a otras exposiciones de éxito en Europa, África y América Latina. Trabajando con el arte de la instalación, la fotografía, la performance, el vídeo y la pintura, Udemba estableció una carrera en Europa y fundó un espacio de arte en Lagos para apoyar a los artistas más jóvenes. En 2013, comenzó a realizar sus pinturas de retratos de estilo característico con elementos añadidos de collage colorido y transparente. Apropiándose de imágenes anónimas de refugiados y personas empobrecidas,

Udemba da protagonismo a estos sujetos retratando su belleza interior mientras los rodea de remolinos de papeles de colores e información mediática que suele utilizarse para definirlos. "No se trata de crear retratos realistas de mis sujetos, veo mis cuadros más bien como construcciones, en las que empleo material impreso para que el espectador vaya más allá de mirar a la persona del cuadro. "Quiero que el espectador vea la información que se arremolina a nuestro alrededor para que pueda entender cómo influye en la forma en que definimos a otras personas."