Art Madrid'24 – ENTREVISTA A FERNANDO GÓMEZ DE LA CUESTA, COMISARIO DE ‘ONE PROJECT’

Fernando Gómez de la Cuesta es crítico de arte en ABC Cultural, comisario independiente de exposiciones, investigador y docente. Licenciado en Historia del Arte por la UIB y en Derecho por la UB. Presidente territorial del IAC Baleares y Vocal de la ACCAIB. Forma parte del Ministerio de la Verdad de la publicación Sublime. Ha sido curador residente en el Casal Solleric de Palma con diferentes ciclos de exposiciones (2010-13), director del festival de fotografía PalmaPhoto (2013-15), comisario del proyecto de residencia de artistas CRIdA del Ajuntament de Palma (2011-12), del I Festival de Arte Contemporáneo de Saltillo (Coahuila, México, 2015) y de la Feria de Arte Contemporáneo MARTE de Castellón (2018).

Actualmente tiene en preparación proyectos expositivos para el CGAC de Santiago de Compostela, Cabildo de Lanzarote, Centro Párraga de Murcia y La Regenta de Las Palmas. Ha comisariado múltiples individuales y colectivas en espacios como, entre otros, TEA Tenerife, MUCA Roma de México, Centro Niemeyer de Avilés, Kunst Haus Wien, Fundació Pilar i Joan Miró de Mallorca, Instituto Cervantes de Praga, Es Baluard de Palma, Michael Horbach Stiftung de Colonia, Las Cigarreras de Alicante, Hilvaria Studios de Tilburg, Espai Rambleta de Valencia, MUU Helsinki o CEART Fuenlabrada, con la participación de artistas como Carlos Aires, Ana Laura Aláez, Irene de Andrés, Verónica R. Frías, Jorge García, Martín y Sicilia, Rosell Meseguer, Guillermo Mora, Santiago Morilla, PSJM, Avelino Sala, Amparo Sard, José Luís Serzo, Javier Vallhonrat o Simon Zabell, por citar algunos.

 

¿Cómo has recibido esta propuesta por parte de Art Madrid?

Con mucha ilusión. Para los profesionales que trabajamos desde bases periféricas, en mi caso desde un pueblo de Mallorca llamado Artà, nos resulta muy difícil acceder a las programaciones y a los proyectos que se desarrollan en la capital. Siempre es un placer (y una responsabilidad) tener la oportunidad de comisariar una propuesta en Madrid, mucho más si lo haces para una estructura de prestigio, tan consolidada y organizada, como es la feria internacional de arte contemporáneo Art Madrid.

 

¿Cómo te has planteado el comisariado?

Lo cierto es que desde que recibí la invitación de Alberto Cornejo y su equipo he gozado de absoluta libertad y un apoyo total para desarrollar la idea que tenía en mente. Comisariar una sección de una feria es un tipo de curaduría especial, nunca debes perder de vista dónde, cómo y para qué te estás cuidando de la selección y de los contenidos de una propuesta, y una feria de arte contemporáneo es un contexto que viene marcado por unos límites muy poderosos, uno de ellos es la nómina de galerías que aplican y los artistas que se presentan, otro, que todos tienen como primer objetivo la venta de obra. Partiendo de esas condiciones iniciales, tenía mucho interés en investigar sobre algo que tiene que ver con el mercado como institución legitimadora dentro de los desarrollos profesionales del mundo del arte actual, también sobre las modas, las tendencias, las corrientes y sobre esos artistas resistentes que deciden tomar caminos alejados de ellas. Quería plantear esa dicotomía que ya se daba entre los grandes salones oficiales y aquellos creadores que subvertían el estado de la cuestión desde su participación en los mismos o generando nuevos dispositivos alternativos como los salones independientes o des refusés.

 

¿Cuál crees que es el papel de One Project dentro de Art Madrid?

One Project es un proyecto que me precede y que tiene unas bases fundacionales y un desarrollo amplio en el tiempo. Tanto Carlos Delgado Mayordomo como Nerea Ubieto (los compañeros que han comisariado previamente este programa) han realizado una gran labor. One Project debe servir a la feria para introducir nuevos artistas y nuevas galerías, pero no de cualquier manera, debe cumplir esa función, sin duda, pero debe hacerlo estableciendo un foro de reflexión y de debate, un lugar en el que poner el prisma sobre algún aspecto concreto de la creación contemporánea para poder analizarlo con cierto calado. One Project es una sección que debe tener ese plus de investigación, de calma, de esfuerzo y de rigor, para tratar de dar otro tipo de profundidad y de visibilidad a la obra de los artistas y a los proyectos galerísticos en el seno de una feria de arte.

 

¿Cómo esperas que viva el público el formato empleado en esta idea de debate-conflicto?

El título de la propuesta, “Salvajes. La cage aux fauves”, ya nos pone sobre la pista. Nuestra idea, aparentemente contradictoria, es generar esa fricción partiendo de una peculiar simbiosis en la que hemos recurrido a artistas que transitan la senda de la creación por caminos autónomos, personales y, en ocasiones, en conflicto con lo habitual, con lo recurrente, con la tendencia, con la moda… Artistas que pintan y que esculpen con esfuerzo como una forma de resistencia y que lo hacen en una época epidérmica, superflua y vertiginosa, donde apenas nadie se para a nada. Artistas que crean desde la expresividad, la pulsión o la iconoclastia, desde una perspectiva pasional y vehemente, visceral, desacralizadora o irreverente. Esperamos que el público lo viva con el mismo interés y la misma intensidad con los que nosotros hemos construido este relato. Para ello hemos contado con Virginia Rivas, Roberto López, Julio Anaya Cabanding, Pichiavo, Santiago Palenzuela, Juan Carlos Batista, Andrés Planas, Alona Harpaz y Nicolàs Laìz Placeres, que vienen representados por DDR Art Gallery, Plastic Murs, Kaplan Projects, MA arte contemporáneo y la Agencia de Tránsitos Culturales.

 

¿Qué papel crees que juegan las ferias en el mercado del arte español y cómo encuadrarías a Art Madrid?

Esta y otras ferias cumplen una misión fundamental a la hora de activar el sector, creo en la feria como agente dinamizador y como nódulo de esa red de actividad que se despliega a lo largo del territorio nacional y creo en su importancia para la creación de nuevos coleccionistas. En mi opinión, el coleccionismo, la iniciativa privada en general, es una de las llaves que puede conseguir que un tejido como el nuestro se convierta en un sector económico profesional donde los agentes que lo componemos podamos vivir de nuestro trabajo, impidiendo que siga siendo este circo de juegos malabares donde los participantes nos desenvolvemos en una precariedad casi permanente. Para eso hace falta educación de base, mucha pedagogía y mucha intermediación, debemos hacer que crezca el afecto y la sensibilidad hacia la cultura en general y hacia el arte contemporáneo en particular. Art Madrid emprende esta misión de una forma valiente, con una evolución que se consolida edición tras edición. La permanencia y el crecimiento de sus programas complementarios, donde se encuadra One Project, así lo demuestra.

 

¿Y cuál crees que es el lugar del arte contemporáneo español dentro del paradigma artístico internacional?

Desgraciadamente muy lejos de donde la calidad de los agentes que lo componen debería situarlo. Padecemos un problema de base que afecta a las estructuras básicas y que actúa como un lastre que es muy difícil de superar. En muchos casos seguimos sin cobrar honorarios dignos por nuestro trabajo, sin que se respeten nuestros derechos elementales, nuestras creaciones y autoría, desde esa situación tan preliminar es difícil proyectar una carrera profesional internacional, además, el mercado y la inversión privada son muy restringidos. Lo institucional público que, como ocurre en otros contextos, debería ser nuestro apoyo fundamental, sigue marcado por la injerencia política, en España hay una excesiva dependencia de lo público en lo que se refiere, sobre todo, al arte contemporáneo y eso nos hace tener unos interlocutores de carácter político que desconocen completamente a qué nos dedicamos. Esa gente administra los espacios y los presupuestos que nosotros usamos desde la precariedad pero, en realidad, tienen unas motivaciones muy alejadas de las nuestras. La creación contemporánea se mueve en plazos e intereses muy diferentes a los del ritmo político, nosotros necesitamos planes a largo plazo y criterios profesionales para decidirlos y desarrollarlos, mientras que la clase dirigente, lo que desea, es controlar los contenidos de las instituciones culturales para que se conviertan en voceras de la ideología del partido en el poder, a la vez que nosotros, los bufones de palacio, les dotamos de “oferta cultural controlada”: nos ven como programadores necesarios (y necesitados) que pasamos por (casi) todos los aros por culpa de esa situación de penuria. Una situación impuesta por los gobernantes que consigue desunirnos como tejido, haciendo que aceptemos trabajos que no cumplen con una deontología que, en redes sociales y otros foros, todos defendemos (pero que no siempre aplicamos).

 

Sabemos que el sector cultural mantiene su precariedad casi inherente a pesar de que estamos viviendo un período de eclosión artística extraordinario. Los artistas se reinventan y se esfuerzan para seguir creando ¿Crees que también ha habido una evolución en la percepción del público a la hora de acercarse al arte contemporáneo? ¿Qué pueden hacer las ferias de arte en este acercamiento al público general?

Los procesos en la creación contemporánea siempre tienen que ver con la sociedad que los acoge y los cambios que ésta experimenta. El público (pero también los artistas) a la vez que tienen acceso a más medios e información, aparecen desbordados por ese mismo exceso. Todos tenemos un defecto de concentración, nos cuesta más aplicar atención, tiempo, esfuerzo, profundidad, sobre todo cuando nuestro rol es el de público. Como hemos comentado anteriormente sólo hay una solución, una respuesta que, de tanto decirla, la estamos volviendo inocua, vacía de contenido: necesitamos educación, establecer pedagogías e intermediaciones que generen una masa crítica y culta, que nos haga evolucionar hacia una población interesada por la creación actual.

 

La labor de un comisario es fundamentalmente la de generar discurso y contenido en torno a la creación para plantear cuestiones abiertas a la sociedad. Muchos artistas contemporáneos han reorientado sus líneas de trabajo hacia proyectos más reflexivos donde el discurso tiene una carga prioritaria en la obra. ¿Cómo se canaliza esta tensión entre la pulsión reflexiva de la creación contemporánea y la acuciante falta de tiempo y la sobreinformación que vive el individuo en la sociedad de nuestro tiempo?

Esa situación puede ser un estímulo, los artistas son intelectuales sensibles a todo aquello que les rodea. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones, esta falta de tiempo, básicamente fruto de nuestra precariedad profesional, y esa sobreinformación, termina siendo más un problema que un medio o una motivación. Son muchas las carreras artísticas que quedan sepultadas bajo esta precariedad de la desmesura.

 

¿Cuál consideras que son las líneas comunes que están desarrollando los jóvenes artistas en proceso de crecimiento?

Lo cierto es que hay múltiples líneas de investigación diferenciadas, muchas de ellas muy estimulantes. Al hilo de las últimas preguntas de nuestra conversación, decirte que a mí me interesa, entre otros temas, esos artistas que se están refiriendo a su propio trabajo, al propio desempeño profesional del creador, a su situación económica, social y laboral, a la consideración que se tiene de ellos mismos y de su obra. Una autorreferencia que se está convirtiendo en una expresión muy certera, trágica, irónica, de la situación de la cultura en general y de las artes visuales en particular. Sobre ello estoy preparando un proyecto titulado “Los trabajos estériles” que se presentará el próximo año en La Regenta de Las Palmas de Gran Canaria con la participación de artistas como Verónica Ruth Frías, Cristina Garrido, Cyro García, Núria Güell, Nauzet Mayor, Adrián Martínez, Eugenio Merino, Rosell Meseguer, PSJM, Avelino Sala, Amparo Sard, Pelayo Varela y Marcelo Viquez.

 

ART MADRID’25 PRESENTA LAS GALERÍAS PARTICIPANTES Y EL PROGRAMA PARALELO DE LA EDICIÓN


Art Madrid celebra en 2025 sus veinte años de arte contemporáneo estableciéndose como evento legitimador dentro del sector de las artes visuales en España. La feria de arte contemporáneo que inició el camino al resto de ferias y eventos que hoy conviven durante una misma fecha en el calendario, vuelve a acoger a las galerías nacionales e internacionales que se dan cita durante la Semana del Arte de Madrid, en una edición que promete ser el inicio de los nuevos derroteros por los que transitará la feria.


Art Madrid’25 presenta el Programa de galerías de su 20ª edición

El programa de galerías de Art Madrid’25 es el eje principal de la feria, un punto de encuentro donde convergen diversas voces del arte contemporáneo. Conformado por una selección de galerías consolidadas, de mediana trayectoria y emergentes, el programa ofrece una visión representativa de las tendencias artísticas más recientes. A través de la experimentación y la exploración de nuevos lenguajes visuales, los artistas que participan proponen obras que reflejan los códigos estéticos y las inquietudes de nuestro tiempo. Cada edición, Art Madrid destaca por su curaduría, que incluye una cuidada selección de galerías y artistas nacionales e internacionales, mostrando el pulso de las propuestas más innovadoras que definen el presente y futuro del arte contemporáneo.

En esta 20ª edición, Art Madrid se vuelve un punto de encuentro imprescindible para quienes siguen de cerca el trabajo de galerías y artistas. La Galería de Cristal se llenará con propuestas frescas y arriesgadas de treinta y cinco galerías, tanto nacionales como internacionales, que nos invitan a repensar el arte en su forma más pura. Lo que veremos no es solo una muestra de lo mejor del momento, sino un testimonio de cómo el arte sigue desafiando convenciones, tocando emociones y ampliando los límites de lo posible.

Las propuestas expositivas, variadas en enfoques y técnicas, nos acercan a un arte que no teme experimentar y que nos impulsa a reflexionar sobre lo que nos rodea. Cada obra, más que un objeto estético, será una provocación, una invitación a mirar más allá de lo evidente. Durante la feria, será imposible no sentir cómo estas creaciones marcan su huella en la cultura actual y, al mismo tiempo, encuentran su lugar en el complejo entramado del mercado del arte, reafirmando a Art Madrid como un referente clave dentro de la escena artística nacional.

Foto cortesía de Beatriz Maestre


Las galerías españolas: Emergen nuevas voces

España estará representada por veintiuna galerías, una muestra contundente de la diversidad creativa que recorre el país. Dos de ellas participan por primera vez en Art Madrid: Galería Carmen Terreros (Zaragoza) y Canal Gallery (Barcelona), trayendo consigo una bocanada de aire fresco que promete sorprender. Diecinueve galerías vuelven a la feria, celebrando los veinte años de un evento que les abrió las puertas desde el inicio, con el compromiso compartido de seguir trabajando por el arte contemporáneo que se produce en casa. Las galerías que regresan a Art Madrid’25 son: 3 Punts Galería (Barcelona); Alba Cabrera Gallery (Valencia); Aurora Vigil-Escalera (Gijón); CLC ARTE (Valencia); DDR Art Gallery (Madrid); Galería Arancha Osoro (Oviedo); Galería BAT alberto cornejo (Madrid); Galería Espiral (Noja); Galería La Mercería (Valencia); Galería Luisa Pita (Santiago de Compostela); Galería Metro (Santiago de Compostela); Galería Rodrigo Juarranz (Aranda de Duero); Inéditad Gallery (Barcelona); Kur Art Gallery (San Sebastián); Moret Art (A Coruña); OOA GALLERY (Sitges/Londres); Pigment Gallery (Barcelona); Shiras Galería (Valencia) y Uxval Gochez Gallery (Barcelona).


Foto cortesía de Beatriz Maestre

Las galerías internacionales: Un diálogo sin fronteras

Pero el arte no entiende de fronteras, y por eso Art Madrid siempre ha sido un lugar de encuentro global. Este año, trece galerías internacionales ocupan sus lugares de enunciación para enriquecer la propuesta expositiva del evento. Cuatro de ellas participan por primera vez: Aria Gallery (Florencia, Italia), CHINI Gallery (Taipéi, Taiwán); Gallery 1000A (Nueva Delhi, India) y Ting Ting Art Space (Taipéi, Taiwán), aportarán una visión fresca y diversa, consolidando a Art Madrid como una feria en expansión hacia el escenario del arte contemporáneo internacional. Junto a estas, otras como Collage Habana (La Habana, Cuba); Galeria Sâo Mamede (Lisboa, Portugal); Galleria Stefano Forni (Bolonia, Italia); Jackie Shor Projects (São Paulo, Brasil); Loo & Lou Gallery (París, Francia); Nuno Sacramento Arte Contemporânea (Ílhavo, Portugal); O-Art Project (Lima, Perú),Trema Arte Contemporânea (Lisboa, Portugal) y Yiri Arts (Taipéi, Taiwán), que una edición más vuelven a confiar en Art Madrid como apuesta segura.

El recorrido por estos veinte años de arte contemporáneo ha sido un hito al que arribamos con el mismo compromiso del proyecto en ciernes que una vez modificó el paisaje de las ferias en España y desde entonces ha sido partícipe y testigo del crecimiento de una escena artística amable, diversa, fuerte y en constante evolución.


Foto cortesía de Beatriz Maestre

Programa paralelo: Cartografías sensibles sobre el Territorio Ciudad

El Programa Paralelo de Art Madrid'25 trasciende los límites de la feria, proponiendo un vínculo dinámico entre el arte y la ciudad. Bajo el concepto de Territorio y Ciudad, esta edición lleva el arte a los espacios urbanos, a los rincones cotidianos que conforman la memoria y el presente de Madrid.

Entre las actividades destacadas se incluyen experiencias de realidad aumentada y digitales, videocreación e instalaciones efímeras, e intervenciones urbanas que dialogan directamente con la ciudad de Madrid. Estas acciones amplían el trabajo de los artistas hacia el entorno urbano, activando una conversación continua entre el arte y el territorio. De este modo, la ciudad se convierte en un laboratorio creativo donde lo cotidiano y lo artístico se entrelazan, abriendo nuevas formas de conexión entre la comunidad y el arte.

El programa también explora las geografías emocionales e identitarias que atraviesan Madrid, invitando a reflexionar sobre el significado de pertenecer a un lugar y cómo las prácticas artísticas transforman nuestra relación con el espacio. A través del tema: Territorio y Ciudad el programa paralelo de Art Madrid’25 construye un mapa que conecta lo local con lo global, lo íntimo con lo colectivo, y abre una experiencia sensorial que estrecha los lazos entre el arte, el territorio como un concepto expandido y la ciudad como un contenedor de realidades sensibles.

El Programa Paralelo de Art Madrid'25 invita a explorar las intersecciones entre arte, espacio público y comunidad, convirtiendo a Madrid en un territorio-ciudad de creación y reflexión compartida.


Foto cortesía de Beatriz Maestre

En esta 20ª edición, celebramos con orgullo el recorrido de nuestra feria y agradecemos profundamente el apoyo y la confianza de artistas, galeristas, coleccionistas y amantes del arte que han sido clave para que Art Madrid siga adelante con la mirada puesta en el futuro. No ha sido un camino fácil, pero hemos comprendido la importancia de que un evento como este perdure, se consolide en el circuito del mercado del arte nacional y se convierta en una puerta de acceso a la escena artística internacional.