Violencia, represión, manipulación; las incómodas realidades de la vida contemporánea quedan expuestas en las tentadoras creaciones de Mihael Milunovic. Nacido en Belgrado en 1967, Milunovic cre- ció en un entorno familiar artístico. Tanto su padre como su abuelo eran conocidos artis- tas serbios y su madre era una reconocida escultora croata. Las primeras experiencias de Milunovic jugando en el estudio de sus padres, su interés por la geografía y la maquinaria, o los cuadros de artistas como Tiziano, Velázquez o De Chirico, tendrían un efecto duradero en su obra. Milunovic asistió a la Facultad de Bellas Artes de Belgrado y después a la École Nationale Supérieure des Beaux-Arts de París, donde estudió con los profesores visitantes Marina Abramovic y Tony Brown, entre otros. Su obra abarca una amplia gama de disciplinas, desde la pintura, el dibujo y la fotografía hasta las esculturas e instalaciones a gran escala. Al descontextualizar objetos, símbolos o situaciones cotidianas, Milunovic provoca en el observador un malestar, una mezcla de alienación y curiosidad.