Su trabajo es altamente figurativo y pictórico, crea un universo onírico donde su imaginación trasciende a la lógica. Cada una de sus obras cuenta una historia vinculada a temas contemporáneos y presenta un importante componente estético que aporta cohesión a sus series. Con un enfoque conceptual, juega con el inconsciente, estableciendo reglas propias para liberar su creatividad y dejar de lado la razón. Navega entre el surrealismo y el empirismo, encontrando atractivo en ambas perspectivas filosóficas, que aún pareciendo contradictorias, se complementan. Su trabajo explora el ámbito del inconsciente, resaltando la importancia de la intuición y la imaginación, mientras que también se fundamenta en la realidad tangible, a través de la observación y la experiencia.

El objetivo de su obra es abrazar lo irracional explorando el inconsciente. Trabajar con objetos cotidianos cargados de simbología y nostalgia personal, fuera de escala y contexto, creando así atmósferas fantásticas que desafían la percepción de la materialidad pero que aún permanecen arraigadas a una realidad reconocible.