“TODO ES MOVIMIENTO”: ARTE CINÉTICO Y OP ART EN EL MUSEO WÜRTH
20 mar. 2018
exposiciones
Vasarely en 1955 afirmó en su famoso Manifiesto Amarillo: “el arte del mañana será un patrimonio común o no será”. Quizás en aquel momento los artistas adscritos al movimiento Op Art y Arte Cinético no eran conscientes del impacto que sus obras iban a tener para el devenir del arte posterior, pero hoy no cabe duda de que la preocupación e investigación en torno al movimiento han dejado huella.

Se puede decir que el Op Art fue inaugurado oficialmente con la exposición “The responsive eye” que el MoMA organizó en 1965. En realidad, se trataba de etiquetar una tendencia artística que se había abierto paso unos años atrás y de la que uno de los principales hitos fue la muestra colectiva organizada por la galería Denise René bajo el título “Le mouvement”. En aquel entonces las obras de Duchamp, Calder, Vasarely, Jesús Rafael Soto, Robert Jacobsen… convivían en un diálogo enriquecedor que daba luz a un nuevo estilo definido dentro de la abstracción geométrica: el Arte Cinético.

A medio camino entre la investigación y la producción artística, la obsesión de muchos de estos creadores se centraba más que en plasmar el movimiento, en incorporarlo a sus piezas, de una forma literal y física. Desde los famosos móviles de Calder a las obras de multiperspectiva que obligan al visitante a moverse a su alrededor para encontrar el punto de visión exacto. Ya fuera incorporado o proyectado, el movimiento era la esencia de esta rama del arte, en donde no podemos olvidar que la línea de desarrollo creativo estaba fuertemente ligada a las recientes teorías en materia sociológica y psicológica sobre el contexto cambiante del siglo XX, y que cuenta con sus propios antecedentes en el mundo artístico como el futurismo o el suprematismo.

El Op Art ahonda en otra clase de movimiento, el generado por la propia percepción del espectador a través de un juego de ópticas o patrones de repetición. La geometría y el color son fundamentales en estas obras, donde un simple efecto de contraste puede producir sensación de profundidad o de superposición de planos con volumen. Simetrías, asimetrías, minimalismo, formas puras… ingredientes de una composición pensada para engañar y confundir los sentidos del observador.

El museo Würth recoge un total de 76 obras (31 de su propia colección) de los autores protagonistas de estas tendencias con piezas de 1921 a 2013. El color, la forma, la luz y la perspectiva reunidos en torno a una colección paradigmática de los cambios que el siglo XX introdujo en el mundo del arte. Esta exposición abre el calendario de actividades programadas para celebrar el 10 aniversario de apertura del museo Würth.