Art Madrid'25 – RODRIGO JUARRANZ: UNA APUESTA POR LA INNOVACIÓN Y LA ACTUALIDAD CONTEMPORÁNEAS

La galería Rodrigo Juarranz, fundada en Aranda de Duero en 2006 bajo el lema "Arte al alcance de todos", ha enfocado su actividad expositiva sobre la base del respaldo al arte más actual, promoviendo proyectos expositivos de artistas con tendencias novedosas pertenecientes tanto al ámbito nacional como internacional. Juarranz apuesta tanto por artistas consagrados como emergentes, siempre que su obra persiga la innovación dentro del arte contemporáneo, tanto desde el punto de vista temático como técnico.

En esta edición de Art Madrid, la galería burgalesa presenta la obra de seis artistas contemporáneos que destacan por su muldisdiciplinareidad. Amélie Ducommun, Beatriz Díaz Ceballos, Diego Benéitez, Jaime Sicilia, Jorge Marín y Marcos Tamargo, son los artistas que expondrán en el stand de Rodrigo Juarranz.

Marcos Tamargo

De la tierra al cielo, 2019

Óleo sobre tabla

180 x 180cm

Marcos Tamargo (Gijón, Asturias, 1982), artista insignia de la galería Rodrigo Juarranz, desarrolla su actividad artística entre Estados Unidos y Europa. Gran conocedor de las técnicas convencionales, ha sido el creador de un innovador procedimiento, que el propio autor ha designado como "Move-Art". Consiste en generar sobre un mismo soporte dos obras diferentes, una será percibida por el espectador de modo convencional, mientras la otra se hará visible tan sólo con la luz negra. Desarrollada con esta técnica encontramos su reciente serie de retratos dedicada a las mujeres galardonadas a lo largo de la historia con el Premio Nobel y a aquellas que lo recibirán en un futuro. Marie Sklodowska-Curie fue la primera mujer retratada de esta serie.

El artista asturiano ya había experimentado antes con esta técnica en su serie de retratos de los Premios Princesa de Asturias, con la que comenzó en 2011, retratando entre otros a Leonard Cohen o Haile Gebrselaise. En 2012 retrató al arquitecto Rafael Moneo y a los futbolistas Iker Casillas y Xabi Hernández.

Rodrigo Juarranz es la única galería que representa en España al mexicano Jorge Marín, artista que durante su trayectoria ha desarrollado una obra figurativa que se encuentra catalogada entre las más importantes del arte contemporáneo en México. En su búsqueda de identidad, y después de experimentar con múltiples disciplinas y materiales, Jorge Marín se decanta por el bronce y a partir de ahí toda su obra se configura bajo este noble y tradicional material que le permite generar en sus piezas una apariencia extremadamente mimética a los elementos de la materia viva que representa. Sus formatos oscilan entre la miniatura y la monumentalidad, apoderándose con esta última de los espacios públicos, en los que establece una conversación con el espectador en la que el arte, como él mismo confiesa, "es una herramienta indispensable para generar sociedades más reflexivas y pacíficas”.

Amélie Ducommun

Caja 1, 2019

Mixta sobre papel

26 x 26cm

Amélie Ducommun (Barcelona, 1983) presenta sus delicadas cajas de arte. Amélie representa en sus obras la naturaleza mediante un trazo de color texturizado con el que compone el paisaje y los elementos naturales que se interrelacionan en él. Todo ello desde la óptica cuestionable de la memoria. Algunas representaciones las sitúa en la superficie de las cajas, que a su vez sirven de custodia, a la manera de archivos que perduran.

Beatriz Díaz Ceballos (Oviedo, 1971), nos deleita en esta feria con una propuesta en la que la literatura se materializa en obras plásticas tridimensionales, donde el libro pasa de ser el soporte literario a convertirse en componente matérico de un arte meramente plástico. Los libros vomitan palabras y se transforman en formas escultóricas de gran belleza o generan bosques que afloran de su interior imaginario. Las letras se materializan mediante microfusiones de cobre en las que adquieren la naturaleza de originales esculturas que generan bellos poemas visuales.

Beatriz Díaz Ceballos

Torre I, 2015

Técnica mixta

15 x 26cm

Diego Benéitez (Zamora, 1986), inició su carrera expositiva hace una década y es uno de los artistas en los que Rodrigo ha confiado, ya desde hace unos años, para presentar sus últimas creaciones en Art Madrid. El artista zamorano, ejecuta en sus obras un compendio entre la figuración y la abstracción, plasmando en sus tablas cubiertas por una de las técnicas más tradicionales de la pintura, el óleo, unos sutiles paisajes en los que la simplicidad de los símbolos que lo configuran, reduciéndose en ocasiones a la horizontalidad de la aplicación del color, consiguen aportar a la obra una solemnidad tan vehemente que hace que nos sumerjamos en ellos.

El artista interdisciplinar Jaime sicilia (Madrid, 1970), se mueve entre medios tan variados como la pintura, la escultura, fotografía o video. Sicilia participa con su serie “Waldweben”, en la que podemos constatar la variedad y confluencias de materiales y técnicas que utiliza en sus obras. Acrílicos, pigmentos y emulsiones fotográficas se despliegan por soportes de madera, metal o plástico para crear una sutil realidad que nos adentra en el misterioso bosque de Wagner.

Diego Benéitez

El recuerdo que despierta, 2019

Óleo sobre tabla

120 x 120cm

Jaime Sicilia

Waldweben 09, 2019

13 Blatt roto y soporte de metal y plástico

140 x 140cm

Aurelio San Pedro

CONVERSACIONES CON MARISOL SALANOVA. PROGRAMA DE ENTREVISTAS. ART MADRID’25

Aurelio San Pedro (Barcelona, 1983) dibuja con gran delicadeza, centrando su atención en escenarios naturales y decantándose por el blanco y negro. La memoria es muy importante en su proceso creativo, que se basa en el tratamiento del recuerdo como vía de expresión plástica. Su formación en ingeniería y topografía impregna parte de la búsqueda de imágenes que le inspiran para escoger los paisajes ideales, que genera a partir de lugares reales y también fabulados.

El proceso de cada una de sus piezas es lento, suponiendo un concienzudo ejercicio de introspección para el artista. El papel es casi un fetiche para él, teniendo tanta importancia las partes que decide intervenir como las que deja en blanco. Fluctúa entre abstracción y figuración sin dejar de mantener un estilo propio, identificable y de un profundo calado.


Return to Oneself. De la serie Books and Landscapes. 2024. Técnica mixta. 100 x 100 cm.


¿Qué rol juega la experimentación en tu proceso creativo?

En mi proceso creativo la experimentación juega un rol muy importante a nivel conceptual y estético. La obra avanza en paralelo y a medida que van sucediendo acontecimientos, se va definiendo lo que será la obra final. En cuanto a nivel de producción, sí que depende mucho de la serie en la que me encuentre trabajando en ese momento. Por ejemplo en la serie Books, que es una serie realizada con fragmentos de libros, la tridimensionalidad es fundamental. Mientras trabajaba en ella, me iba encontrando con lo que es la prueba y el error; el residuo, la simplificación y la agilización de los procesos.

En cuanto a los dibujos, la experimentación física es mucho menor. Pero también hay encuentros, búsqueda de herramientas, ensayo y cambios dentro del proceso de trabajo . Por ejemplo, en Landscapes uso un lápiz con tres extensores que hace unos cincuenta, sesenta centímetros. En las dos últimas series, Iceland y Nature, he tenido que aprender a desplazarme y a ubicarme en la naturaleza y además también he tenido que depurar bastante la técnica a nivel de dibujo.


Siempre se topaba con la misma piedra. Detalle. de la serie Books and Landscapes. 2024. Técnica mixta. 10 x 19 cm.


¿Cuáles son tus referentes?

No podría señalar referentes estéticos concretos, pero sí mencionar aquellos que han dejado una huella en mi trayectoria. En primer lugar, a mi padre, por su vínculo con el arte y la arquitectura. También Antoni Marqués, un reconocido artista catalán con quien tuve la fortuna de aprender durante un año en su estudio.

A nivel histórico, la obra de Magritte y Joseph Kosuth ha sido una gran influencia para mí. En cuanto a lo formal, encuentro cierta conexión con el arte povera y me identifico con el minimalismo.


Twenty Dark Episodes. 2024. de la serie Books and Landscapes. Mixed media. 100 x 100 cm.


¿Cómo aplicas el recuerdo, la memoria, a tus dibujos?

Gran parte de mi obra, si no toda, se basa en este recurso. Comencé con la serie Diane, una serie de dibujos a lápiz que reproducían fotografías antiguas de Diane Arbus. En ellos, eliminaba a los personajes principales y sólo conservaba los fondos. Estos dibujos se complementaban con dípticos donde se incluía la descripción del personaje ausente, el lugar donde se tomó la fotografía y el año en la que se realizó. De este modo, se generaba un diálogo entre presencia y ausencia, explorando la memoria y el recuerdo.

Más adelante trabajé en Landscapes, una serie mucho más etérea en la que, a través del recuerdo personal, buscaba representar una imagen idealizada e indefinida. Actualmente, desarrollo Nature e Iceland, proyectos que reflexionan sobre la memoria natural en relación con la propia forma del paisaje.

Me interesa plantear preguntas como: ¿Cómo ha llegado una piedra hasta allí? ¿Cómo se ha formado este río meandriforme? Un simple paisaje encierra innumerables huellas y procesos. Para mí, esa es la esencia de la memoria en mi trabajo.


ST.3. De la serie Iceland. 2024. Lápiz sobre papel. 120 x 100 cm.


¿Cuánto tiempo te lleva trabajar en tus obras?

El tiempo que dedico a cada obra depende principalmente de su complejidad y de las características específicas de la pieza. En general, suelo invertir entre dos y cuatro semanas en cada trabajo, con una media aproximada de tres semanas. Esto varía, ya que algunas obras requieren más tiempo de reflexión, ajustes o detalles, mientras que otras pueden surgir de manera más fluida. La variedad en el proceso creativo es lo que marca la diferencia, ya que cada pieza tiene sus propias exigencias y ritmos, lo que hace que cada experiencia de creación sea única.


Return to Oneself. De la serie Books and Landscapes. 2024. Técnica mixta. 100 x 100 cm.


¿Por qué eliges transmitir mediante el blanco y negro?

El blanco y negro me atrae profundamente por su atemporalidad. Este enfoque visual no solo evita distracciones, sino que también elimina ciertos detalles que podrían restar misterio a la obra, permitiendo que el espectador se enfoque en lo esencial. La ausencia de color y la luz difusa que utilizo en mis obras contribuyen a una sensación de distorsión y vaguedad, lo que, para mí, amplifica el carácter enigmático de la imagen.

Al omitir el volumen y el color, se crea una atmósfera que invita a la interpretación, dejando espacio para que el espectador proyecte su propia narrativa sobre lo que ve. Esta cualidad de incertidumbre y sugestión es lo que considero tan potente en el uso del blanco y negro.





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