Art Madrid'25 – JOSEP MARIA RIERA I ARAGÓ, ARTISTA INVITADO EN ART MADRID’17

 

Los fondos marinos y el cielo, el agua y el aire, son los territorios que explora desde sus inicios Riera i Aragó a los mandos de submarinos y zepelines, artilugios de naturaleza casi mágica que nos hablan de los totems del siglo XX: las máquinas y su urgencia. Frente al frenético ritmo del pasado siglo, el artista detiene la atmósfera gracias a la rotundidad de sus esculturas, bronces y hierro oxidado que parecen flotar en un elemento original cuya materia desconocemos.

 

 

Retrato de Josep Maria Riera i Aragó

 

 

Josep María Riera i Aragó (Barcelona, 1954) es el ARTISTA INVITADO en Art Madrid’17, que se celebra del 22 al 26 de febrero en la Galería de Cristal de CentroCentro, dentro de la Semana del Arte de Madrid. Como han hecho otros años las artistas Ouka Leele y Carmen Calvo, Riera i Aragó será el autor del cartel oficial de la feria cuya imagen - uno de sus aviones - se transformará en una litografía de edición limitada.
 

 

Las posibilidades expresivas de su escultura (pesos ingrávidos, masas flotantes), su diálogo con el escenario urbano y su enfoque plástico en esa especie de “arqueología del maquinismo”, hacen de la obra de Riera i Aragó una pieza esencial para entender a una generación de artistas que en los años 80 del S.XX retomaron a su manera los lenguajes de la pintura y la escultura. La naturaleza, ya sea como paisaje para sus sugerentes esculturas en espacios públicos o como inspiración/aspiración ecologista mediante el uso de materiales recuperados, es otro de sus grandes temas y muy presente en sus piezas de islas y en la serie “especies protegidas”.

 

 

Trabajo del artista Josep Maria Riera i Aragó

 

 

“Si en otras épocas los artistas habían tomado el paisaje, las narraciones mitológicas o la figura humana como temas de inspiración, Riera i Aragó optó por uno de los emblemas más característicos de su época, el mundo de la máquina y los artefactos en general. Pero no lo hace siguiendo un realismo literal o mimético, sino hablándonos irónicamente de la máquina, de su transitoriedad, de su capacidad de sugerencia, en un viaje de ida y vuelta del espacio real al imaginario, que hace que en última instancia todos estos referentes sean una inmensa excusa para hacer arte” (Daniel Giralt Miracle)

 

 

“Encontramos un autor que si bien incorpora un componente lúdico evidente, por otra parte, en la mayoría de trabajos artísticos aporta una profunda reflexión visual al entorno de lo que entendemos por modernidad. Es en este sentido que hay que leer su peculiar estética mecanicista y su ambivalente relación con la ciencia y sus supuestos saltos hacia delante: desde el fundacional cogito cartesiano, la continua afirmación de la especificidad humana, de su poder, descansa en una idea de infinitud desacralizada que encuentra en la ciencia, primero, y luego en la tecnología -y hoy en la creciente virtualización del mundo- un argumento inagotable que Riera i Aragó disecciona con ironía en cada una de sus obras” (Eudald Camps)

 

 

La obra de Riera i Aragó está presente en importantes colecciones y museos de todo el mundo, entre otros: Musée de Céret, Francia; Fundació Joan Miró, Barcelona, España; Musée d’art Modern de Luxembourg, Luxemburgo; Centro Cultural Arte Contemporáneo, Mèxico D.F; Fondation Vincent Van Gogh, Arles, Francia; Städtische Museen, Heilbronn, Alemania; Museum Otani, Nishinomiya, Japón; MACBA, Barcelona, España; The Boeing Company, Chicago, USA; Collectie NOG Van Het. SNS Reaal Fonds, Países Bajos; Museo de Arte Contemporáneo Unión Fenosa, La Coruña, España.

 

 

Entre las exposiciones realizadas los últimos años destacan las amplias retrospectivas que le dedicaron tres museos en Francia, el Musée d’art modern de Céret y el Musée de Collioure, así como el Musée d’art Modern André Malraux, MuMa, de Le Havre. También la presentación de sus esculturas de gran formato para el Parque Tournay-Solvay en Bruselas, dentro del marco de la exposición que le dedicó la Fondation Folon. Riera i Aragó vive y trabaja en Barcelona.

 

 

 

Aurelio San Pedro

CONVERSACIONES CON MARISOL SALANOVA. PROGRAMA DE ENTREVISTAS. ART MADRID’25

Aurelio San Pedro (Barcelona, 1983) dibuja con gran delicadeza, centrando su atención en escenarios naturales y decantándose por el blanco y negro. La memoria es muy importante en su proceso creativo, que se basa en el tratamiento del recuerdo como vía de expresión plástica. Su formación en ingeniería y topografía impregna parte de la búsqueda de imágenes que le inspiran para escoger los paisajes ideales, que genera a partir de lugares reales y también fabulados.

El proceso de cada una de sus piezas es lento, suponiendo un concienzudo ejercicio de introspección para el artista. El papel es casi un fetiche para él, teniendo tanta importancia las partes que decide intervenir como las que deja en blanco. Fluctúa entre abstracción y figuración sin dejar de mantener un estilo propio, identificable y de un profundo calado.


Return to Oneself. De la serie Books and Landscapes. 2024. Técnica mixta. 100 x 100 cm.


¿Qué rol juega la experimentación en tu proceso creativo?

En mi proceso creativo la experimentación juega un rol muy importante a nivel conceptual y estético. La obra avanza en paralelo y a medida que van sucediendo acontecimientos, se va definiendo lo que será la obra final. En cuanto a nivel de producción, sí que depende mucho de la serie en la que me encuentre trabajando en ese momento. Por ejemplo en la serie Books, que es una serie realizada con fragmentos de libros, la tridimensionalidad es fundamental. Mientras trabajaba en ella, me iba encontrando con lo que es la prueba y el error; el residuo, la simplificación y la agilización de los procesos.

En cuanto a los dibujos, la experimentación física es mucho menor. Pero también hay encuentros, búsqueda de herramientas, ensayo y cambios dentro del proceso de trabajo . Por ejemplo, en Landscapes uso un lápiz con tres extensores que hace unos cincuenta, sesenta centímetros. En las dos últimas series, Iceland y Nature, he tenido que aprender a desplazarme y a ubicarme en la naturaleza y además también he tenido que depurar bastante la técnica a nivel de dibujo.


Siempre se topaba con la misma piedra. Detalle. de la serie Books and Landscapes. 2024. Técnica mixta. 10 x 19 cm.


¿Cuáles son tus referentes?

No podría señalar referentes estéticos concretos, pero sí mencionar aquellos que han dejado una huella en mi trayectoria. En primer lugar, a mi padre, por su vínculo con el arte y la arquitectura. También Antoni Marqués, un reconocido artista catalán con quien tuve la fortuna de aprender durante un año en su estudio.

A nivel histórico, la obra de Magritte y Joseph Kosuth ha sido una gran influencia para mí. En cuanto a lo formal, encuentro cierta conexión con el arte povera y me identifico con el minimalismo.


Twenty Dark Episodes. 2024. de la serie Books and Landscapes. Mixed media. 100 x 100 cm.


¿Cómo aplicas el recuerdo, la memoria, a tus dibujos?

Gran parte de mi obra, si no toda, se basa en este recurso. Comencé con la serie Diane, una serie de dibujos a lápiz que reproducían fotografías antiguas de Diane Arbus. En ellos, eliminaba a los personajes principales y sólo conservaba los fondos. Estos dibujos se complementaban con dípticos donde se incluía la descripción del personaje ausente, el lugar donde se tomó la fotografía y el año en la que se realizó. De este modo, se generaba un diálogo entre presencia y ausencia, explorando la memoria y el recuerdo.

Más adelante trabajé en Landscapes, una serie mucho más etérea en la que, a través del recuerdo personal, buscaba representar una imagen idealizada e indefinida. Actualmente, desarrollo Nature e Iceland, proyectos que reflexionan sobre la memoria natural en relación con la propia forma del paisaje.

Me interesa plantear preguntas como: ¿Cómo ha llegado una piedra hasta allí? ¿Cómo se ha formado este río meandriforme? Un simple paisaje encierra innumerables huellas y procesos. Para mí, esa es la esencia de la memoria en mi trabajo.


ST.3. De la serie Iceland. 2024. Lápiz sobre papel. 120 x 100 cm.


¿Cuánto tiempo te lleva trabajar en tus obras?

El tiempo que dedico a cada obra depende principalmente de su complejidad y de las características específicas de la pieza. En general, suelo invertir entre dos y cuatro semanas en cada trabajo, con una media aproximada de tres semanas. Esto varía, ya que algunas obras requieren más tiempo de reflexión, ajustes o detalles, mientras que otras pueden surgir de manera más fluida. La variedad en el proceso creativo es lo que marca la diferencia, ya que cada pieza tiene sus propias exigencias y ritmos, lo que hace que cada experiencia de creación sea única.


Return to Oneself. De la serie Books and Landscapes. 2024. Técnica mixta. 100 x 100 cm.


¿Por qué eliges transmitir mediante el blanco y negro?

El blanco y negro me atrae profundamente por su atemporalidad. Este enfoque visual no solo evita distracciones, sino que también elimina ciertos detalles que podrían restar misterio a la obra, permitiendo que el espectador se enfoque en lo esencial. La ausencia de color y la luz difusa que utilizo en mis obras contribuyen a una sensación de distorsión y vaguedad, lo que, para mí, amplifica el carácter enigmático de la imagen.

Al omitir el volumen y el color, se crea una atmósfera que invita a la interpretación, dejando espacio para que el espectador proyecte su propia narrativa sobre lo que ve. Esta cualidad de incertidumbre y sugestión es lo que considero tan potente en el uso del blanco y negro.





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