Art Madrid'25 – ISABELA PUGA: Creando cosmogonías

ISABELA PUGA

CONVERSACIONES INFINITAS CON ALFONSO DE LA TORRE

Subrayé hace unas semanas ciertas palabras que menciona Isabela Puga (Caracas, 1997) cuando habla de su pintura. Entre otras: silencio, espiritualidad, ausencia, pureza, sublime, vacío, contemplación o huida del exterior. Voces extrañas que no agotan su reserva de sentido, proclamas resonantes alejadas del vértigo de nuestro tiempo. Por eso, titulé aquello, En la región anterior, refiriendo un escrito de Maurice Blanchot sobre la necesidad de que la obra de arte provocase la fulguración de un acontecimiento único, como algo que precediese (o sucediese) a sus imágenes, luego llegaría la comprensión y esa región (anterior, se dijo) sin nombre. Movimiento de la artista hacia la apertura de una dimensión espacial, como un impulso imaginante que otorgase el poder de expandir las limitaciones de la visión, esperante el trance de su revelación. Pues antes que líneas o planos, formas y colores, ilusiones de la materia, su obra refiere una poética del espacio o, en un sentido más amplio e intenso, una meditación sobre las formas y los inherentes sucesos en el espacio, eso que conocemos como lo visible. Tal una verdad que se hace en sus obras, es el suyo un arte cosmogónico, al cabo, una forma verdadera de existencia. Imágenes indefinidamente supervivientes, como escenas abiertas sobre otras escenas, tal si Isabela Puga ascendiese, como los místicos, a las más altas regiones. Vuela alto.

LA NATURALEZA

Tus composiciones parecen tener un extraordinario arraigo en la mirada sobre la naturaleza, algo que queda patente en la utilización de soportes y pigmentos que lo mencionan: maderas de chopo, cola de conejo, caseína u oro.

¿Podrías referirme esa actitud que es tan contemporánea, por un lado, en el sentido de un respeto oferente a lo natural, mas también de contención (casi emocionada) ante los materiales que nos brinda la naturaleza?

El respeto por lo material, por lo natural, por el disfrute de fabricar la pintura, se debe a una cuestión tanto ritual como técnica. A diferencia de otras técnicas pictóricas, el tipo de temple que utilizo me ofrece un resultado mate y fiel al pigmento que, dedicándole tiempo al material y fabricándolo yo misma, me da la posibilidad de conseguir las cualidades técnicas que quiero de la pintura. Por otro lado, creo que los resultados dependen, en gran medida, de pequeñas decisiones que cambiarán drásticamente la apariencia de las obras y, por supuesto, el proceso creativo y la forma de relacionarse con la materia también lo hacen (comprar un bote de pintura o hacerla uno mismo). Lo mismo pasa con el oro. El pan de oro, concretamente, se lleva aplicando con la misma técnica desde hace siglos, y creo que, inconscientemente, aprender a dorar, a dedicarle tanto tiempo, te hace aprender a valorar más el proceso, a no buscar un resultado inmediato sino a respetar la materia y sus procesos, a poner en valor también la obra final.

Isabela Puga

M_CB_06, 2022

Técnica mixta y oro de 22 kt sobre madera

120 x 150cm

GEOMETRÍA, SACRALIDAD, MONUMENTALIDAD. Y EL COLOR

He señalado en ocasiones que tus pinturas, como grandes retablos, conservan ese aire magno, la expresión de una monumental intimidad arribada desde un sentido que, además de geométrico, -funciona con ilusiones perceptivas-, es extraordinariamente poético: parece retornas siempre sobre el misterio del espacio. Es como el deseo de ejercer una no-saturación visual, no siendo extraño se aprecia un cierto misticismo, una mirada espiritual sobre tu quehacer que, además, con frecuencia, tus palabras subrayan (remitiendo también a pintores como Rothko o Barnett Newman). He observado la peculiar presencia en tus cosmogonías pintadas de un “Color Puga” que tú misma fabricas y que, como aquel “Azul Klein”, porta una intensidad particular. Ya sabes, “Rojo Puga”, “Azul Puga”. Con un especial peso de lo negro, Puga-nigreda, podríamos decir, recordando la alquimia. Te oí contar adorabas a lo que llamo los pintores de lo negro (ya sabes, Soulages o Reindhart, entre otros).

Desearía me hablases de ese conjunto de factores materiales en los que se desarrolla tu obra.

La primera obra que pinté cuando comencé a investigar sobre el oro y la fabricación de la pintura fue un cuadro de cuatro metros de ancho y casi dos metros de alto, donde el 70% de la superficie era negra, interrumpida por un área dorada en el centro. En ese momento comenzaba un interés por el espacio y por la relación que se establece entre la obra y quien la observa. Al tratarse de una obra de gran formato y con una paleta tan reducida, los elementos a los que uno se enfrenta son escasos, por lo que la obra habla más de la experiencia que de la apariencia.

A partir de entonces la geometría me ha servido y me sirve de recurso para componer los espacios de color de una forma nítida y concreta, algo que a través del gesto no podría conseguir. La simplicidad aparente de las composiciones tiene como objetivo que el espectador no se pierda en estímulos sino por el contrario se detenga, paciente y cómplice, a observar. Esa misma sensación es la que encuentro, por ejemplo, en una iglesia. Los techos altos, la luz que atraviesa las vidrieras o los retablos dorados que invitan a la contemplación y acogen el “eco” de los pensamientos de cada uno.

La escala y el color me sirven como herramientas hacia ese “aire magno” al que te refieres. Por una parte, la escala es importante a la hora de enfrentarme a la obra y crear un espacio envolvente, puesto que, al aplicar campos de color en superficies grandes, la percepción del color se convierte en algo casi inmersivo. El negro plantea un vacío ambiciosamente infinito, mientras que el contraste del oro aporta mucha luz y te devuelve al plano material. Finalmente, el encuentro con la madera, el rojo o el azul, potencia la intensidad de los planos, cuestionando la profundidad de cada uno.

Isabela Puga

M_MS_04, 2021

Técnica mixta y oro 22kt sobre madera

25 x 35cm

MALINCONIA ARQUITECTURAL. UNIÓN DE CONTRARIOS

Pienso a veces en tu cuidadoso estudio de las posibilidades formales en el espacio, que ya me has contado realizas al abordar alguno de lo que he llamado, permíteme, tus retablos. Muchos de ellos funcionan con eso que he definido como unión o interacción de contrarios. Esto ya escrito: se encuentran con naturalidad ángulos y rectas, lo prístino liso con la materia lígnea en su puridad, el juego de equilibrios compositivos con composiciones rotundas o el relieve extrovertido con lo hueco misterioso. Que no excluye tampoco el desarrollo de lo que he llamado geometrías extrovertidas. La geometría compone tus pinturas, bien. Pero estas se escapan veloces por otros factores sensibles, casi al modo de la nostalgia de una obra de arte total.

¿Podrías referirme ese uso de la geometría, que no excluye encuentros paradójicos, aquella extroversión, mas también lo hondo espiritual de tus reflexiones?

La abstracción expresionista o gestual se sirve de una intencionalidad en ocasiones espiritual o del espíritu, pero intervenida por la emoción que otorga el gesto. La geometría, por otro lado, o la abstracción geométrica elimina casi por entero la gestualidad inmediata o la fugacidad más espontánea, lo cual no implica la eliminación del espíritu, sino por el contrario, cómo bien has mencionado alguna vez, lo contiene. Esa referencia a la contención la entiendo como la cualidad que ofrece la geometría sobre la reflexión, y en el caso de mi pintura, una reflexión sobre el espíritu a través de la geometría. Esto no significa, sin embargo, que sea una pintura que trate sobre el espíritu o sobre lo divino, sino que se sirve de ello para surgir. Pienso en artistas como Fra Angélico (fechas) u otros autores del Quatroccento, cuyas pinturas relatan en muchas ocasiones escenas religiosas, mas utilizan la arquitectura y, en esencia, la geometría, para ubicar esas escenas en espacios arquitectónicos. Por supuesto, se trata de pinturas absolutamente diferentes en todos los sentidos, pero me resulta muy sugerente la utilización de esos pigmentos tan novedosos de la época como pueden ser el lapislázuli o el carmín junto a las superficies negras que dirigen la atención al color, acompañado por zonas doradas que a su vez destacan lo sublime de las escenas.

De una manera en cierto sentido intuitiva, he ido limitando los materiales y gestos a cinco colores o superficies, ángulos y rectas, para intentar construir esas escenas y espacios donde la importancia técnica compite con la compositiva, aventajándose cada una por igual en búsqueda de un equilibrio que, de alguna forma, equivaldría al equilibrio del espíritu, donde no se trata de abarcar mucho o tener más sino de plenitud y paz.

Isabela Puga

M_CB_09, 2022

Técnica mixta y oro de 22 kt sobre madera

180 x 120cm

LA COMPLICIDAD DEL CONTEMPLADOR

Como una maquinación de la evidencia, exiges que el contemplador se encuentre, casi desde el primer cuadro que se expone en la galería o museo, con ciertos fenómenos que suceden en tus composiciones. Como una partición de las voces, no ha de ser un contemplador pasivo sino que, de alguna forma, debe circular frente al cuadro para descubrir la verdad (o verdades) que parecieren ocultarse (o ser disimuladas). Ello conduciría a la desposesión y el embargamiento: es un silencio que impulsa a la construcción de un distinto pensar. Entonces, las nuevas imágenes que concibes establecen su soberanía.

¿Estás de acuerdo en esa necesidad que tus obras tienen de un contemplador o contempladora cómplice?

Efectivamente, uno de los elementos clave que busco en la creación de mis obras es la de una relación entre el sujeto, el objeto, y el espacio; por consiguiente, la importancia de la contemplación. Si la obra se mantuviera en un almacén o una caja perdería su esencia, por tanto, es una obra que se mantiene viva mientras hay un “contemplador cómplice”, como dices. Son obras que, en su mayoría, no están pensadas para ser vistas únicamente desde un plano frontal sino, por el contrario, para ser recorridas. Utilizo bastidores de diferentes profundidades en una misma obra para romper con la bidimensionalidad de la pintura y levantar ciertos planos de la obra, lo que obliga al espectador a recorrer la obra para completarla, al mismo tiempo que descubre que la obra se ve, por entero, desde un plano distinto al frontal.

Isabela Puga

M_CB_05, 2022

Técnica mixta y oro de 22 kt sobre madera

160 x 160cm

FRENTE AL MUNDO

El arte presenta sus formas en la distancia. Esta pregunta se ha frecuentado en este ciclo de “Conversaciones infinitas”. Se trata del paso desde el acto del trabajo en el estudio, la tan necesaria soledad, al encuentro con el afuera: las miradas ajenas de los contempladores, el encuentro con la crítica, la exposición en la galería o la Feria, el mercado, como ahora sucede.

¿Cómo sientes ese momento?

Creo que ser artista requiere de mucha soledad y tiempo para mirar dentro de uno mismo y ser crítico con tus sentimientos, inquietudes, motivaciones, referentes y gustos. Todo ello seguido de un largo proceso creativo en el que es necesario comprender esos pensamientos y encontrar las herramientas para materializarlos en una obra de arte. Este tiempo para reflexionar y pensar es a veces solitario y puede llevarte a ser duro contigo mismo, así como exigente y a veces incluso a estar descontento con los resultados. Por eso es muy gratificante y satisfactorio cuando superas el momento vertiginoso en el que muestras tu obra y obtienes la aprobación del mundo del arte, de los coleccionistas y el público. Cuando estás delante de alguien que está viendo tu obra te sientes completamente desnudo, recuerdas ese tiempo de soledad en el que estabas creando porque algo dentro de ti realmente necesita hacer esa obra de arte sin ningún "motivo razonable". Simplemente sientes que necesitas hacerlo. Entonces, cuando alguien viene y te felicita por hacerlo, la sensación es gratificante, te hace creer que no estás realmente solo mientras creas, sino que tienes algo que decir y que alguien ahí fuera va a ver en algún momento y, cuando se establece esa conexión, la obra está completa.

ART MADRID’25: VEINTE CUMPLEAÑOS

La lluvia no fue un impedimento para que la celebración de los veinte años de vida de Art Madrid sucediera por todo lo alto en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles. Del 5 al 9 de marzo la sede de la feria abrió las puertas a artistas, galerías, coleccionistas, amantes del arte y profesionales del sector para acogernos en una edición marcada por una mayor presencia de mujeres artistas, más del 50% de artistas debutantes, la presencia de 34 galerías y alrededor de 1100 obras realizadas entre 2022 y 2025.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano.


Art Madrid’25 abrió sus puertas presentando un Programa de Galerías integrado por 34 expositores, 22 nacionales, 12 internacionales y 7 estrenando su presencia en la feria. Más de 200 artistas mostraron obras de reciente creación, representando así las últimas tendencias artísticas del panorama nacional e internacional. La pintura con una relevante presencia en todas sus formas de expresión y líneas de representación; la escultura, la fotografía, el dibujo, el vídeo y la instalación.

Durante estos cinco días, Art Madrid’25 recibió en torno a 20.000 visitantes entre coleccionistas, profesionales del sector, público general y nuevos compradores.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano.


La celebración de esta edición estuvo acompañada de un Programa Paralelo centrado en el eje conceptual: Territorio Ciudad. En la antesala de la feria, del 28 de febrero al 2 de marzo se desarrollaron en la ciudad de Madrid los proyectos: Arquitecturas Imaginadas, Dialoga Ciudad y la segunda edición de La Quedada, un circuito de recorridos por estudios y espacios de creación artística. Arquitecturas Imaginadas convirtió el metro en una galería de arte efímera; Dialoga Ciudad llenó las calles de poesía, estableciendo un diálogo directo con los transeúntes, mientras que La Quedada abrió las puertas de los estudios de artistas, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de conocer de cerca sus procesos creativos. También antecedió a la semana de la feria el Programa de entrevistas: Conversaciones con Marisol Salanova.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano.


Una vez inaugurada la feria, la programación continuó con propuestas innovadoras como Open Booth, un espacio en colaboración con la Universidad Nebrija y Liquitex, que invitó a los estudiantes del Grado de Bellas Artes de la universidad a presentar sus obras en un contexto profesional. Asimismo, el ciclo Raíces Afuera exploró conceptos de identidad y pertenencia mediante performances que propusieron diferentes puntos de vista y una reflexión extendida sobre el arraigo y la movilidad en la sociedad contemporánea.

El arte en movimiento también tuvo un papel destacado en esta edición gracias a Cartografías de la Percepción, un programa de videoarte comisariado por PROYECTOR que analizó la relación entre los habitantes y su entorno urbano mediante obras audiovisuales inmersivas. A esto se sumó 20 Grados, desarrollado en el Espacio Tectónica, donde diez artistas emplearon la realidad aumentada, el sonido y la performance para explorar la interacción entre la arquitectura y sus habitantes.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano.


Entre las propuestas más innovadoras de la edición destacó Ciudad Sutil, de Susi Vetter, que convirtió la calle Montalbán en una instalación digital interactiva. Esta iniciativa transformó el espacio público y planteó nuevas preguntas sobre la relación entre el ser humano y su entorno, invitando al espectador a reflexionar sobre su impacto en el paisaje urbano.

Alrededor de 30 artistas fueron invitados a formar parte del Programa Paralelo de Art Madrid'25. Una iniciativa que la organización de la feria pretende mantener en ediciones venidetras con la intención de incoporar al evento otras maneras de apoyar la creación y de fomentar el diálogo entre artistas, público y profesionales del sector, enriqueciendo así la experiencia cultural de la feria.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano.


MECENAZGO, PREMIOS Y RESIDENCIAS: EL IMPULSO A LA CREACIÓN CONTEMPORÁNEA

Uno de los pilares fundamentales de Art Madrid es su compromiso con el fomento del arte y el apoyo a los creadores. A través de su Programa de Mecenazgo, la feria ha consolidado su papel como plataforma de promoción del talento emergente y la consolidación de artistas en el mercado.

El Premio de Adquisición ha permitido la incorporación de obras seleccionadas a importantes colecciones privadas. Este año, las entidades Colección Studiolo, Colección E2IN2 y Devesa Law han apostado por la obra de Armando de la Garza (Premio de Adquisición. Colección Studiolo), representado por DDR Art Gallery; Fernando Suárez Reguera (Premio de Adquisición Colección E2IN2), representado por la Galería Luisa Pita y Moisés Yagües (Premio de Adquisición Devesa Law), representado por la Galería Aurora Vigil-Escalera; una iniciativa que asegura la difusión y preservación de las obras de los artistas premiados dentro del circuito del coleccionismo nacional.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano.


Por su parte, el Premio Artista Emergente, otorgado por One Shot Hotels en el marco del Programa One Shot Collectors, ha reconocido el talento de Ana Cardoso, representada por la Galería São Mamede. Este reconocimiento proporciona un impulso económico clave para la consolidación de artistas en etapas de desarrollo.

Finalmente, el Premio Residencia, organizado en colaboración con DOM Art Residence y ExtrArtis, ha sido concedido a Luis Olaso, representado por Kur Art Gallery. Gracias a esta distinción, el artista disfrutará de una residencia artística en Sorrento, Italia, en agosto de 2025, una oportunidad única para la experimentación, el intercambio cultural y la expansión de su práctica artística.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano.


COLECCIONISMO: EL ARTE DE ADQUIRIR CON CRITERIO

El fomento del coleccionismo ha sido otro de los grandes ejes de Art Madrid’25. Con el Programa de Coleccionismo One Shot Collectors, patrocinado por One Shot Hotels, la feria ha buscado fomentar la adquisición de obras de arte mediante un espacio de asesoramiento especializado. De la mano de la experta Ana Suárez Gisbert, los participantes recibieron orientación sobre cómo iniciarse en la compra de arte o ampliar sus colecciones con conocimiento y criterio. Este programa ha contribuido significativamente a fortalecer el mercado del arte contemporáneo y a reforzar la conexión entre creadores y coleccionistas.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano.


La veinte edición de Art Madrid deja cifras de venta que superan la edición de 2024; han sido adquiridas un total de 675 obras. De las cuales, 39 han sido a través del Programa de Coleccionismo de Art Madrid’25 liderado por la Art Advisor Ana Suárez Gisbert. El 10 % de las obras han superado los 20.000 euros de precio; el 15 % fueron piezas de entre 10.000 y 20.000 euros; el 30 % oscilaba entre los 3.000 y los 10.000 euros y, el 45%, fueron obras adquiridas por un importe menor a 3.000 euros. Esto refuerza el papel de Art Madrid como un evento clave para aquellos que desean adentrarse en el mundo del coleccionismo. En esta última edición, la feria ha contado con una mayor afluencia de visitantes internacionales, así como de diversas regiones de España, lo que confirma el creciente interés de los coleccionistas extranjeros por incorporar a sus colecciones obras de artistas españoles. Una vez más, las galerías participantes en Art Madrid han destacado el aumento de asistentes y el interés de los compradores, tanto de coleccionistas experimentados como de nuevos entusiastas que buscan iniciarse en el arte.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano.


UN EVENTO POSIBLE GRACIAS A SU RED DE COLABORADORES

El éxito de Art Madrid’25 ha sido posible gracias al respaldo de sus patrocinadores oficiales: Liquitex, Lexus, One Shot Hotels, Safe Creative, Universidad Nebrija y Cervezas Alhambra. Su apoyo ha sido fundamental para la celebración de los veinte años de arte contemporáneo de Art Madrid.

Además, la feria ha contado con la colaboración de plataformas e instituciones culturales como PROYECTOR, CRU Cultural Platform, la Asociación de Coleccionistas de Arte Contemporáneo 9915, Colección Studiolo, E2IN2, DOM Art Residence, Devesa, Enviarte, Vanille Bakery Lab & Café y Pago de Cirsus.

También ha recibido el respaldo de entidades gubernamentales como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Ayuntamiento de Madrid, el Ministerio de Cultura y Deporte y la Comunidad de Madrid, reforzando así su presencia en el panorama cultural.

En el ámbito de la difusión, los media partners: PAC, Gráffica, Cultura Inquieta, ArtPrice, Arte al Límite, Arte por Excelencias, VEIN, Art Facts y Bonart Cultural han contribuido a proyectar el evento a nivel global.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano,


ART MADRID: UN FUTURO LLENO DE POSIBILIDADES

Después de dos décadas de trayectoria, Art Madrid se reafirma como un evento dinámico, accesible y en constante evolución. Con más de 100.000 visitantes en sus últimas cinco ediciones, la feria se ha consolidado como un referente imprescindible dentro del circuito artístico nacional e internacional.

La Galería de Cristal del Palacio de Cibeles ha vuelto a ser el escenario ideal para esta celebración del arte contemporáneo, ofreciendo un espacio de encuentro para galerías, coleccionistas y creadores de todo el mundo. Con una programación innovadora y un enfoque cada vez más abierto, Art Madrid’25 ha demostrado que, tras veinte años, su papel dentro del ecosistema artístico sigue siendo más relevante que nunca, y su futuro está lleno de posibilidades y nuevas exploraciones artísticas.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano.


Gracias por acompañarnos en esta 20ª edición de Art Madrid. Vuestra confianza y apoyo son esenciales para seguir impulsando el arte y la cultura contemporánea.


¡Nos vemos en Art Madrid'26!