AURORA VIGIL-ESCALERA, 35 AÑOS EN EL MUNDO DEL ARTE
14 feb. 2020
art madrid
La galerista asturiana Aurora Vigil-Escalera celebra 35 años de trayectoria profesional. Aurora tuvo su primer contacto con el arte cuando tenía 17 años, ayudando a su madre en un apartamento de la calle Ezcurdia en Gijón. Allí, Aurora vivió grandes charlas sobre arte y vio pasar un sinfín de autores que hoy forman parte de la nómina de artistas de su galería. En 1984, Angelines Pérez, madre de Aurora, abre junto a su padre Alberto Vigil-Escalera la galería Van Dyck.
En 2015, la galería Van Dyck cierra sus puertas y comienza un nuevo ciclo para Aurora, quien inaugura en Gijón ese mismo año, la galería que lleva su nombre. Hoy Aurora Vigil celebra los 5 años de galería con la firme convicción de que vocación, dedicación y disfrute son las claves del éxito como galerista. Siguiendo estos parámetros, Aurora Vigil presenta en Art Madrid una cuidada selección de obras de ocho artistas multidisciplinares con planteamientos y líneas discursivas diferentes, todos ellos con carreras artísticas asentadas.
El artista David Morago (Madrid, 1975) exhibirá sus conocidas pinturas con representaciones botánicas y animalísticas, imágenes que ya forman parte del universo particular y de la iconografía del artista. Como si de un gabinete de Historia Natural se tratase, Morago provoca con sus retratos de animales y plantas, un efecto en el espectador que le traslada directamente al gabinete de curiosidades y maravillas del artista.
Del figurativismo más puro, pasamos al universo onírico de Rafa Macarrón (Madrid,1981), artista incondicional de la galería con un estilo personal y un lenguaje único, representa en sus obras figuras de llamativos colores con hidrocefalia y extremidades filiformes, así como personajes insólitos y únicos que reclaman todo el protagonismo de la obra.
El plano tridimensional estará representado en el stand de Aurora Vigil por las obras de los artistas Herminio (La Caridad, Asturias, 1945) y Pablo Armesto (Schaffhausen, Suiza, 1979), utiliza herramientas tomadas de la ciencia y la tecnología para hacer confluir en su obra el aporte de luces y como contrapartida de las sombras generadas por ella, en un alarde de experimentación espacial . Herminio, cuya obra ha acompañado a Aurora en todas las ediciones de Art Madrid, plasma en sus leves y etéreas piezas escultóricas sus preocupaciones más importantes como artista: el equilibrio, el movimiento perpetuo y el electromagnetismo.
El color es el elemento principal que se condensa en las obras de Juan Genovés e Ismael Lagares. El artista valenciano Juan Genovés se adentra, a partir de la figuración y en este caso representando personas en cúmulos de multitud, en el estudio del ritmo visual. Manteniendo siempre su espíritu provocador. Ismael Lagares con una factura colorista y una pincelada vibrante y rápida, distorsiona la realidad jugando con las texturas y los volúmenes.
Gorka García (Cádiz,1982) es uno de los artistas más jóvenes y con mayor proyección de la galería. En sus pinturas dominan los paisajes deshabitados y la ruina, siendo estos dos elementos el germen principal de sus composiciones. La poética de la ruina y el análisis profundo de la composición y las formas en sus obras definen el discurso del artista.
A los paisajes deshabitados de Gorka García, se suma la propuesta del artista asturiano Dionisio González, quien se estrena en la Feria con una selección de sus “arquitecturas imaginadas”, montajes fotográficos en los que el artista habita con arquitecturas propias paisajes urbanos abandonados, en ruinas o arrasadas por desastres naturales.
Entrevistamos al “artista arquitecto de los deseos” para que nos hablase de las principales ideas y conceptos que plantea en las piezas que expondrá en Art Madrid, y de cómo en sus obras es capaz de manipular la realidad para mejorarla:
La galería Aurora Vigil-Escalera presenta tu trabajo en Art Madrid por primera vez, ¿cómo piensas que encajarán tus obras en la feria?
Aurora lleva 35 años de formación en el mundo del arte. Su profesionalidad y la calidad de su programa son inobjetables. El ex/centrismo, al ser una galería periférica de una ciudad Gijón de poca densificación poblacional, hace que su labor sea aún más compleja. Cuando se dan estas cualidades, tanto humanas como profesionales, es fácil encajar el trabajo artístico y espero que así sea durante la duración de Art Madrid, donde presentamos “Dauphín Island” y “Cartografías para a RemoÇao”.
En tus obras reflexionas sobre conceptos como construcción y destrucción, ruina y habitabilidad, ¿qué elementos definen tus ruinas “distópicas”?
“Dauphin Island” maniobra sobre una isla, en el estado de Alabama, que ha sufrido numerosas catástrofes naturales y para la que he propuesto proyectos arquitectónicos “bunkerizados” que configuran nuevas estructuras habitativas de resistencia para aquellos espacios previamente devastados por huracanes como “El Katrina”. El trabajo sobre las favelas de Brasil está relacionado con el deseo no sólo de intervenir sino de interferir en una problemática extrema, ya sea como proyectista o como regulador social. O sea, establecer un rol social en defensa de estos asentamientos proponiendo no su erradicación sino su saneamiento, que no es sino la intervención a partir de la “cartografía” ya existente. La favela nos muestra cómo la arquitectura urbana puede ser un asunto que se resuelve mediante una lógica popular.
Hablan de ti como “el artista sanador de ciudades”, ¿te han propuesto llevar al plano real alguno de tus proyectos?
He tenido muchos ofrecimientos en este sentido, pues los planteamientos constructivos, que aparecen en mi trabajo visual, tienen tanto un planteamiento crítico o teórico como un planeamiento urbanístico y arquitectónico detrás. Es decir; pueden ser edificados o consolidados en la empiria. Pero, sólo me plantearía ejecutarlos si son propuestos para los espacios que denuncian y la ideología que los ha articulado que, casi siempre, operan desde la vulnerabilidad o la problematicidad social.