Art Madrid'25 – NACHO ZUBELZU: LA NATURALEZA EN TODAS LAS COSAS

Nacho Zubelzu. Cortesía del artista.



ARTE & PALABRA. CONVERSACIONES CON CARLOS DEL AMOR


Nacho Zubelzu (Reinosa, 1966) es un artista que desde su Valle de Campoo en Cantabria decidió un día recorrer el mundo cargando con ese Valle siempre en la mochila y que fuera la naturaleza la que le sorprendiera y se filtrara en toda su obra.

Los artistas amantes de la naturaleza deben tener varias cosas en cuenta, es sumamente cambiante y más si ejerces de nómada y hay que respetarla porque solo hay una. Ese respeto y esa interacción con el entorno hacen de la obra de Zubelzu una obra sutil, profunda, virtuosa y emocional porque la tierra es emoción pero para emocionarte hay que vivirla. Él la vive con sumo respeto y compromiso, la vive tanto, que suele hacer la trashumancia con los pastores extremeños y andaluces que llevan al ganado a buscar esa segunda primavera que ojalá, pudiéramos vivir también los seres humanos.

Cuando nos movemos dejamos huella, queramos o no. Lo importante es ser conscientes de ese rastro dejado que heredarán aquellos que todavía ni lo saben.

Estamos ante un artista que tiene el equilibrio como primer mandamiento, la observación como segundo y la curiosidad, quizá como tercero; y que apoyado en el dibujo, la escultura, la fotografía o la performance intenta cambiar la forma de mirar de los que vamos demasiado deprisa para comprender que solo hay un mundo del que cada vez parecemos más distantes.



De la serie Resistencias. Caracol. Pluma y tinta sobre papel. 2023.



Si tuvieras que definirte en una frase, ¿cómo te definirías?

Me definiría como un artista nómada de ida y vuelta. Creo que soy un creativo, un amante de la naturaleza, la cual, como si fuese un chamán, transformo luego en mis viajes. Pretendo acercar el arte a la vida, a nuestras raíces, al universo. En definitiva, me considero un intermediario entre el hombre y la tierra.



Probablemente mi segunda pregunta se relacione con la primera, la razón es que no sé si presentarte como pintor, escultor, performer o incluso topógrafo y pastor. Ayúdame.

Como bien dices ya lo había resumido en la primera pregunta, pero me considero un hombre de renacimiento, como esos pastores de vida sencilla que he conocido y que siempre encuentran soluciones para poder sobrevivir con los mínimos recursos. Un pastor me dijo en una ocasión que lo que se necesita para seguir adelante es simplemente una cuchara y una navaja. Y efectivamente, no me gusta encasillarme en una disciplina concreta. Me gusta englobar todas. Me siento muy a gusto utilizando distintos recursos o herramientas para crear, emocionar, hacer sentir e intentar llegar al espectador, que es, en definitiva, el gran reto. Para todo esto utilizo diferentes disciplinas artísticas y considero eso, que el mundo es una inmensa paleta llena de recursos, de ideas, de materiales. Ahí es donde mi función es elegirlos, ordenarlos, descontextualizarlos, para así dar con la clave, con la solución, en definitiva, con la obra. Para ello, en cada caso utilizaré la disciplina y herramienta que mejor se adapte a ese momento o ese lugar, ya sea tallando, pintando, dibujando, con medios audiovisuales o incluso utilizando mi propio cuerpo. Por lo tanto, Carlos, cómo definirme o cómo me llames, pues como decía el otro, “no me llames Dolores, llámame Lola”.



El viaje, el movimiento, la observación, los lugares y las tradiciones son elementos que se reflejan en tus obras ¿verdad?

Pues sí, cierto. Precisamente la observación me ha dado las claves para muchos de mis proyectos. Ya desde mi infancia y juventud he pasado muchas horas en el campo haciendo esperas, contemplando el medio rural, los animales, su comportamiento. Me apasionaba mucho la migración, tanto de las aves como de los mamíferos. Creo que de ahí partió el viaje y el interés también por esa actividad, por la trashumancia. Ese punto ancestral me cautiva y es entonces cuando enfoco todo mi potencial artístico a reflexionar sobre ese tema en concreto. La trashumancia sí la he vivido en primera persona. He participado en varias trashumancias por toda la península, desde Andalucía a Teruel; desde Extremadura a la Cordillera Cantábrica; de Albarracín a Sagunto, bueno, infinidad de trashumancias. Y en estos trayectos he compartido y convivido con pastores y ganados durante muchos meses. He podido nutrirme y absorber toda esa esencia, esa estética impresionante. Es una forma de vida intensa, en pleno contacto con la naturaleza, con el medio en sí. Y todas esas experiencias las he podido luego recoger y reflejar en la serie titulada Trashumancias. Fue y sigue siendo un gran trabajo de simplificación y de búsqueda para conseguir sobre todo expresar lo bucólico, lo sencillo, el bello movimiento ese de grandes rebaños, de miles en ocasiones, de animales deslizándose, desplazándose al unísono por laderas, montañas y por cañadas. Estoy realmente muy contento con el resultado de este proyecto y sigo trabajando en ello. Como en la trashumancia, igualmente en los viajes intento reflexionar sobre cada cultura, sobre cada civilización con que tengo contacto. Absorber su filosofía, los mitos y leyendas que luego tengo que también simplificar y trasladar a mi propio trabajo artístico. Yo siempre digo que la vida es un cúmulo de experiencias y de circunstancias y que el viaje en sí engloba todas. Quizás sea porque la vida es un gran viaje.



La piel de las montañas. Papel recortado sobre tela. 2020.



Hay artistas que huyen del lugar donde nacieron y están siempre en constante búsqueda, tú sin embargo, parece que estás siempre en constante búsqueda por tus viajes pero partiendo de un lugar concreto que sobrevuela todo, que es precisamente el lugar donde naciste. ¿Qué importancia tienen tus orígenes en lo que vemos?

Pues efectivamente, en mis orígenes creo que está todo. Yo, curiosamente, nací en un coche antes de llegar al hospital de Santander, en Valdecilla, y siempre he dicho que mi amor por los viajes empezó en eso, en un dos caballos. En mi memoria infantil se implantan los recuerdos, los sentidos, el entorno, las vivencias que luego afloran, y yo, como artista, tengo que estar siempre atento para poder utilizarlos en el proceso artístico. A mí particularmente me ha marcado mucho el territorio, el entorno rural de mis abuelos, la naturaleza, el campo, en definitiva, todas las montañas del Valle de Campoo concretamente, que es el territorio que me rodea aquí en Cantabria. También me han marcado las condiciones climáticas, muchas veces duras, como el frío o la nieve, con nevadas habituales, a veces de metro, metro y medio desde la infancia. Por eso creo que a menudo utilizo el color blanco, buscando siempre los matices y brillos de este; y también el movimiento efímero que hacen y que nunca se repite en las acumulaciones de hielo y de nieve; muy evidente en obras como La piel de las montañas o Cristales de hielo. También, intuitivamente, dibujaba mucho la madera. Los procesos de envejecimiento me apasionaban, cómo iban envejeciendo esos colores grises que iba adquiriendo la madera. También la madera quemada, como la que observaba en la lumbre de las chimeneas y de las cocinas de los pueblos. Evidentemente, además de la concepción estética del entorno en el cual has nacido y vivido, este entorno condiciona el uso o no de unos u otros materiales. En mi caso, todo lo que me rodeaba, tanto hojas, huesos, pieles, pelo, pétalos, cualquier elemento no artístico, lo utilizaba, investigaba, lo sacaba de contexto para luego crear mis piezas. También de ahí pienso que viene ese interés por lo efímero, como es la naturaleza en sí, todos sus ciclos, sus estaciones. Así yo creo que me inicié en el Land Art, utilizando la naturaleza, el medio natural, el territorio como soporte de muchas piezas mías. Y también la utilización, empezar a utilizar en las piezas la performance, mi propio cuerpo. En ocasiones piezas más conceptuales y reivindicativas en defensa del entorno que siempre he querido conservar, que es este que me rodea.



Aligustre 2. Detalle. Polipiel y lana sobre PVC. Hilo Dorado. 2021.



La curiosidad alienta tus obras y la curiosidad hace que siempre se esté investigando. Ese proceso de siempre intentar avanzar, de no quedarse en lugares cómodos debe ser también agotador?

Desde luego intento siempre avanzar, descubrir e investigar. Para ello es una constante en mi vida vincular objetos y lugares en contextos culturales diversos y también en países diferentes. Por ejemplo, puedo coser papel chino con lana de llama peruana o sembrar mi cuerpo en el desierto de Atacama. O dorar en el proyecto Kintsugi que he realizado una “manyatta masai” en Kenia. Y mi trabajo también es muy artesanal. Siempre quiero que intervenga la mano del artista, como lo hacen los artesanos en esas culturas atávicas que he conocido en África, Sudamérica o en Asia, y que siempre me han atrapado con esa fuerza ancestral que tienen. Así el trabajo que realizo es meticuloso siempre, paciente, formando series, elementos repetitivos, muchas veces superpuestos. Lo que quiero representar en sí es ese orden que existe aquí en la naturaleza, que está desde el ala de una mariposa, el ala de un ave, o en la botánica incluso. La manera puede ser recortando, cosiendo, dibujando con plumilla o moldeando. El resultado siempre suelen ser composiciones equilibradas, buscando la perfección estética que tiene la naturaleza, pero es muy difícil llegar a ello. Pienso que cuando se está en ese momento de lucha, de dificultad, de incertidumbre, es cuando realmente se desarrolla la actividad, aflora la intuición y… _¡zas! _aparece la clave, el chispazo que digo yo, la solución para la obra. Es necesario estar muchas veces “en el alambre”, no acomodado, para que surjan las ideas, los recursos, las decisiones. Por otra parte, opino que la rutina anula totalmente la creatividad, o al menos la relaja. Y sí, Carlos, te puedo decir que es bastante agotadora esa permanente inquietud, curiosidad, búsqueda, pero luego la satisfacción y el disfrute, el disfrute de esa creación, tú lo sabrás también, supera con creces todo el esfuerzo.



Maraña vegetal. Pluma y tinta sobre papel. 2020.



¿Qué cabe en tu universo?

En mi universo cabe mucho, cabe casi todo. Cabe la sinceridad, tanto en la persona como en la obra. También tienen cabida en mi universo “las tres T” _que digo yo, y que considero fundamentales para la creación, que son _el trabajo, el tiempo y el talento. Cabe la tolerancia, el respeto, el humor, caben los niños. Y por supuesto, lo que siempre cabe para mí es estar tumbado, pasando la noche en el campo, mirando un cielo lleno de estrellas mientras escucho el canto del cárabo en las montañas campurrianas. Eso siempre cabe.



¿Y qué no cabe en él?

Pues no cabe el fanatismo, la envidia, la mediocridad, la rutina; es decir, no cabe lo contrario de lo que sí cabe. Y por supuesto, no cabe, y hay que luchar por ello, un planeta lleno de plástico, de contaminación, que no respira, y que este año ha subido un grado y medio de temperatura media. He podido comprobar en mis viajes, por desgracia, que el plástico ha llegado a cualquier rincón insospechado del mundo. Ya como el fútbol ¿no? Hasta los más inaccesibles. Lo he visto en el Amazonas, en el Himalaya, en el Masai Mara o en el delta del Mekong. Eso es lo que no cabe en mi universo.



¿Hacia dónde crees que va tu arte?

Pues mi arte creo que va, y si no, voy a intentar que vaya por todos los medios, hacia donde pueda seguir disfrutando, haciendo disfrutar y emocionar. También quiero que mi arte, dentro de mi responsabilidad como artista, sirva en alguna medida para mejorar la condición humana, así como para alertar y denunciar la preocupante situación social y ambiental que tenemos en este planeta. Dentro de estas premisas seguiré desarrollando procesos artísticos ya iniciados en los que veo mucho potencial y tengo gran ilusión. Por ejemplo, Adorando, proyecto en el que voy dorando partes, objetos, lugares del planeta rotos o deteriorados basándome en el proyecto Kintsugi japonés. Como no, también seguiré con la misma ilusión la serie Trashumancias en sus diferentes versiones y formatos. Es el proyecto con el que me encuentro más a gusto y el que creo que recoge y desarrolla todo mi universo circundante. Como también lo hacen las performances, y lo seguiré haciendo con Sembrándome, que realizo en diferentes lugares del mundo para llamar la atención sobre la necesidad de conservar las humanidades, las artes, la literatura, la poesía, para que no sean absorbidas tanto por la ciencia y la tecnología, sobre todo hoy en día con el preocupante avance de la inteligencia artificial. Paralelamente a estos, sigo desarrollando el proyecto titulado Deucalionic Pirra, donde voy ocultando bajo tierra diferentes figuritas antropomórficas de plomo, y las coloco en diferentes lugares del planeta. A través de la galería Metro que ha apostado en el proyecto, los coleccionistas son los encargados de recuperar lo que yo llamo “semilla de barro”, en cuyo interior están las coordenadas y la información de dónde está esa figura. Creo que es una manera distinta de obtener una pieza de arte y de esta manera también involucrar al comprador en parte del proceso creativo, en cerrarlo. Hay un gran componente aventurero, lúdico, infantil, arqueológico y hasta antropológico en el proceso. Estoy también muy involucrado y muy emocionado. En definitiva, quiero, a través de mi arte, seguir dejando huellas de tolerancia, de respeto y si puede ser, aunque difícil, de paz por todo el mundo.







ART MADRID’25: VEINTE CUMPLEAÑOS

La lluvia no fue un impedimento para que la celebración de los veinte años de vida de Art Madrid sucediera por todo lo alto en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles. Del 5 al 9 de marzo la sede de la feria abrió las puertas a artistas, galerías, coleccionistas, amantes del arte y profesionales del sector para acogernos en una edición marcada por una mayor presencia de mujeres artistas, más del 50% de artistas debutantes, la presencia de 34 galerías y alrededor de 1100 obras realizadas entre 2022 y 2025.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano.


Art Madrid’25 abrió sus puertas presentando un Programa de Galerías integrado por 34 expositores, 22 nacionales, 12 internacionales y 7 estrenando su presencia en la feria. Más de 200 artistas mostraron obras de reciente creación, representando así las últimas tendencias artísticas del panorama nacional e internacional. La pintura con una relevante presencia en todas sus formas de expresión y líneas de representación; la escultura, la fotografía, el dibujo, el vídeo y la instalación.

Durante estos cinco días, Art Madrid’25 recibió en torno a 20.000 visitantes entre coleccionistas, profesionales del sector, público general y nuevos compradores.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano.


La celebración de esta edición estuvo acompañada de un Programa Paralelo centrado en el eje conceptual: Territorio Ciudad. En la antesala de la feria, del 28 de febrero al 2 de marzo se desarrollaron en la ciudad de Madrid los proyectos: Arquitecturas Imaginadas, Dialoga Ciudad y la segunda edición de La Quedada, un circuito de recorridos por estudios y espacios de creación artística. Arquitecturas Imaginadas convirtió el metro en una galería de arte efímera; Dialoga Ciudad llenó las calles de poesía, estableciendo un diálogo directo con los transeúntes, mientras que La Quedada abrió las puertas de los estudios de artistas, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de conocer de cerca sus procesos creativos. También antecedió a la semana de la feria el Programa de entrevistas: Conversaciones con Marisol Salanova.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano.


Una vez inaugurada la feria, la programación continuó con propuestas innovadoras como Open Booth, un espacio en colaboración con la Universidad Nebrija y Liquitex, que invitó a los estudiantes del Grado de Bellas Artes de la universidad a presentar sus obras en un contexto profesional. Asimismo, el ciclo Raíces Afuera exploró conceptos de identidad y pertenencia mediante performances que propusieron diferentes puntos de vista y una reflexión extendida sobre el arraigo y la movilidad en la sociedad contemporánea.

El arte en movimiento también tuvo un papel destacado en esta edición gracias a Cartografías de la Percepción, un programa de videoarte comisariado por PROYECTOR que analizó la relación entre los habitantes y su entorno urbano mediante obras audiovisuales inmersivas. A esto se sumó 20 Grados, desarrollado en el Espacio Tectónica, donde diez artistas emplearon la realidad aumentada, el sonido y la performance para explorar la interacción entre la arquitectura y sus habitantes.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano.


Entre las propuestas más innovadoras de la edición destacó Ciudad Sutil, de Susi Vetter, que convirtió la calle Montalbán en una instalación digital interactiva. Esta iniciativa transformó el espacio público y planteó nuevas preguntas sobre la relación entre el ser humano y su entorno, invitando al espectador a reflexionar sobre su impacto en el paisaje urbano.

Alrededor de 30 artistas fueron invitados a formar parte del Programa Paralelo de Art Madrid'25. Una iniciativa que la organización de la feria pretende mantener en ediciones venidetras con la intención de incoporar al evento otras maneras de apoyar la creación y de fomentar el diálogo entre artistas, público y profesionales del sector, enriqueciendo así la experiencia cultural de la feria.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano.


MECENAZGO, PREMIOS Y RESIDENCIAS: EL IMPULSO A LA CREACIÓN CONTEMPORÁNEA

Uno de los pilares fundamentales de Art Madrid es su compromiso con el fomento del arte y el apoyo a los creadores. A través de su Programa de Mecenazgo, la feria ha consolidado su papel como plataforma de promoción del talento emergente y la consolidación de artistas en el mercado.

El Premio de Adquisición ha permitido la incorporación de obras seleccionadas a importantes colecciones privadas. Este año, las entidades Colección Studiolo, Colección E2IN2 y Devesa Law han apostado por la obra de Armando de la Garza (Premio de Adquisición. Colección Studiolo), representado por DDR Art Gallery; Fernando Suárez Reguera (Premio de Adquisición Colección E2IN2), representado por la Galería Luisa Pita y Moisés Yagües (Premio de Adquisición Devesa Law), representado por la Galería Aurora Vigil-Escalera; una iniciativa que asegura la difusión y preservación de las obras de los artistas premiados dentro del circuito del coleccionismo nacional.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano.


Por su parte, el Premio Artista Emergente, otorgado por One Shot Hotels en el marco del Programa One Shot Collectors, ha reconocido el talento de Ana Cardoso, representada por la Galería São Mamede. Este reconocimiento proporciona un impulso económico clave para la consolidación de artistas en etapas de desarrollo.

Finalmente, el Premio Residencia, organizado en colaboración con DOM Art Residence y ExtrArtis, ha sido concedido a Luis Olaso, representado por Kur Art Gallery. Gracias a esta distinción, el artista disfrutará de una residencia artística en Sorrento, Italia, en agosto de 2025, una oportunidad única para la experimentación, el intercambio cultural y la expansión de su práctica artística.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano.


COLECCIONISMO: EL ARTE DE ADQUIRIR CON CRITERIO

El fomento del coleccionismo ha sido otro de los grandes ejes de Art Madrid’25. Con el Programa de Coleccionismo One Shot Collectors, patrocinado por One Shot Hotels, la feria ha buscado fomentar la adquisición de obras de arte mediante un espacio de asesoramiento especializado. De la mano de la experta Ana Suárez Gisbert, los participantes recibieron orientación sobre cómo iniciarse en la compra de arte o ampliar sus colecciones con conocimiento y criterio. Este programa ha contribuido significativamente a fortalecer el mercado del arte contemporáneo y a reforzar la conexión entre creadores y coleccionistas.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano.


La veinte edición de Art Madrid deja cifras de venta que superan la edición de 2024; han sido adquiridas un total de 675 obras. De las cuales, 39 han sido a través del Programa de Coleccionismo de Art Madrid’25 liderado por la Art Advisor Ana Suárez Gisbert. El 10 % de las obras han superado los 20.000 euros de precio; el 15 % fueron piezas de entre 10.000 y 20.000 euros; el 30 % oscilaba entre los 3.000 y los 10.000 euros y, el 45%, fueron obras adquiridas por un importe menor a 3.000 euros. Esto refuerza el papel de Art Madrid como un evento clave para aquellos que desean adentrarse en el mundo del coleccionismo. En esta última edición, la feria ha contado con una mayor afluencia de visitantes internacionales, así como de diversas regiones de España, lo que confirma el creciente interés de los coleccionistas extranjeros por incorporar a sus colecciones obras de artistas españoles. Una vez más, las galerías participantes en Art Madrid han destacado el aumento de asistentes y el interés de los compradores, tanto de coleccionistas experimentados como de nuevos entusiastas que buscan iniciarse en el arte.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano.


UN EVENTO POSIBLE GRACIAS A SU RED DE COLABORADORES

El éxito de Art Madrid’25 ha sido posible gracias al respaldo de sus patrocinadores oficiales: Liquitex, Lexus, One Shot Hotels, Safe Creative, Universidad Nebrija y Cervezas Alhambra. Su apoyo ha sido fundamental para la celebración de los veinte años de arte contemporáneo de Art Madrid.

Además, la feria ha contado con la colaboración de plataformas e instituciones culturales como PROYECTOR, CRU Cultural Platform, la Asociación de Coleccionistas de Arte Contemporáneo 9915, Colección Studiolo, E2IN2, DOM Art Residence, Devesa, Enviarte, Vanille Bakery Lab & Café y Pago de Cirsus.

También ha recibido el respaldo de entidades gubernamentales como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Ayuntamiento de Madrid, el Ministerio de Cultura y Deporte y la Comunidad de Madrid, reforzando así su presencia en el panorama cultural.

En el ámbito de la difusión, los media partners: PAC, Gráffica, Cultura Inquieta, ArtPrice, Arte al Límite, Arte por Excelencias, VEIN, Art Facts y Bonart Cultural han contribuido a proyectar el evento a nivel global.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano,


ART MADRID: UN FUTURO LLENO DE POSIBILIDADES

Después de dos décadas de trayectoria, Art Madrid se reafirma como un evento dinámico, accesible y en constante evolución. Con más de 100.000 visitantes en sus últimas cinco ediciones, la feria se ha consolidado como un referente imprescindible dentro del circuito artístico nacional e internacional.

La Galería de Cristal del Palacio de Cibeles ha vuelto a ser el escenario ideal para esta celebración del arte contemporáneo, ofreciendo un espacio de encuentro para galerías, coleccionistas y creadores de todo el mundo. Con una programación innovadora y un enfoque cada vez más abierto, Art Madrid’25 ha demostrado que, tras veinte años, su papel dentro del ecosistema artístico sigue siendo más relevante que nunca, y su futuro está lleno de posibilidades y nuevas exploraciones artísticas.


Art Madrid'25. Foto de Lucas Amillano.


Gracias por acompañarnos en esta 20ª edición de Art Madrid. Vuestra confianza y apoyo son esenciales para seguir impulsando el arte y la cultura contemporánea.


¡Nos vemos en Art Madrid'26!