Art Madrid'25 – RENÉ MAGRITTE. LA TRAHISON DES IMAGES

 

En 2016 vuelve al museo con la que pretende ser una de las más completas muestras realizadas hasta la fecha. La comisaria Didier Ottinge ha sido la encargada de volver a reunir en París la obra del artista belga.

 

René François Ghislain Magritte (Lessines, 1897 - Bruselas, 1967), creador de un lenguaje pictórico propio, sus obras son auténticos juegos mentales. Durante la primera etapa, su obra estuvo muy influenciada por el artista De Chirico y por ende, por el halo misterioso común en sus obras. Más tarde entra en contacto con la vanguardia de París, al mando de André Bretón, y empieza a experimentar con el surrealismo, fraguando poco a poco un estilo y lenguaje pictórico muy personales, en donde los símbolos principales giran en torno a la relación entre lenguaje y sus objetos. 

 

 

La exposición que se presenta ahora en el Pompidou de París, “La trahison des images”, ha revisionado por completo la obra del artista, tomando cinco elementos constantes en su obra: el fuego, la sombras, las cortinas, las palabras y el cuerpo fragmentado, planteando una reflexión.

 

A lo largo de su carrera, Magritte atravesó distintas etapas de pensamiento creativo. Dió sus inicios pictóricos en la línea del impresionismo, exponiendo con artistas como Lissizky o Moholy-Nagy entre otros. Las primeras influencias artísticas que recibió en los años 20 del siglo XX, fueron las propias del momento, futurismo, cubismo u orfismo (apreciable en los temas, las investigaciones sobre el color, o la representación de los planos), época en la que trabajaba también realizando carteles publicitarios para obras teatrales.

 


 

 

En torno al año 1925 entró en contacto con la obra de Giorgio de Chirico, máximo exponente de la corriente italiana de la Pintura Metafísica, precursora del surrealismo. Su obra le reveló todo un mundo de posibilidades poéticas y estéticas, inicia así el periodo Surrealista, basado en la yuxtaposición de objetos, las perspectivas abiertas y los temas oníricos.

 

De igual modo se observa en la obra de Magritte la influencia de otros artistas surrealistas, como es el caso de Dalí. Ésta se advierte principalmente en aspectos técnicos como la representación de los fondos planos o los personajes. Sin embargo, todavía se advierte una clara divergencia con el resto de surrealistas ya que, mientras ellos apelan con sus imágenes directamente al subconsciente, Magritte supo dotar al surrealismo de un componente conceptual basado en las asociaciones de imágenes y objetos mediante juegos de palabras, proveyendo así a la imagen y al objeto de significados completamente diferentes, en “La traición de las imágenes (Ceci n'est pas une pipe)” encontramos el máximo exponente de esta asociación. Donde demuestra que por muy realista o fiel que sea una representación nunca puede sustituir a la realidad que percibimos con los sentidos.

 

 

“René Magritte. La Trahison des Images”, supondrá un acercamiento sin precedentes a la obra del artista. El Pompidou ha logrado reunir más de un centenar de piezas del artista, entre pinturas, dibujos y documentos. Algunas de ellas de las más emblemáticas junto con otras menos conocidas, procedentes de colecciones privadas apenas mostradas al público. 

 

A partir de febrero de 2017, podrá verse la exposición, aunque en un formato más reducido, en la Schirn Kunsthalle de Frankfurt, Alemania.

 

 

Diego Vallejo García

CONVERSACIONES CON MARISOL SALANOVA. PROGRAMA DE ENTREVISTAS. ART MADRID’25

Diego Vallejo García (Ávila, 1991) tiene una obra de corte clásico en el tratamiento o en la composición, pero con una temática actual. Estudió Historia del Arte antes que Restauración y Conservación, lo cual otorga un grado de conocimiento en sus proyectos que atraviesa lo teórico hacia lo práctico. Su trabajo es representativo de la tendencia a la pintura fragmentada y la superposición de realidades, desde la abstracción de campos de color al fotomontaje pintado de impactante realismo. Esa exploración fotográfica, es llevada al terreno de la distorsión pictórica.

El artista realiza un retrato generacional sin llegar a individualizar a nadie, buscando plasmar la personalidad colectiva de su generación, de las costumbres. Pinta todo con óleo, veladuras y materiales que emplea pensando mucho en la conservación de las piezas y su perdurabilidad.


Sinergias. 2024. Óleo sobre tela. 114 x 195 cm.


¿Qué rol juega la experimentación en tu proceso creativo?

Pienso que la experimentación en la concepción de mi obra es fundamental, ya que comienza incluso antes de tratar la propia materia de la pintura. Inicia en la configuración de la imagen, trabajándola a través de medios digitales como Photoshop o Procreate. Sin embargo, esa imagen será solo una guía al momento de pintar; a medida que avanza la obra y surgen accidentes con la materia, la imagen se va desligando del cuadro, y es el cuadro el que finalmente toma el control. Por eso, en mi pintura ocurren accidentes en los que se eliminan o aparecen elementos que en un principio no estaban planeados.


¿Cuáles son tus referentes?

Bueno, referentes tengo muchos. Si empezamos por los clásicos, el primero que mencionaría es Velázquez, así como toda la pintura del siglo XIX. En cuanto a los más actuales, podrían ser Rubén Guerrero, Ignacio Estudillo, Phil Hale, Sean Scully. Son pintores que, al final, tratan la materia más que la imagen. Creo que ese es el proceso natural de cualquier pintor figurativo: en un principio, intentar plasmar la realidad de manera más o menos fiel, y con el tiempo te das cuenta de que lo que debe primar sobre la imagen es la pintura en sí misma.


Fr Ltsch. 2024 Óleo sobre tela 195 x 195 cm.


¿Por qué tus obras inciden tanto en la nocturnidad?

No incide mi obra tanto en la nocturnidad, sino más bien en la luz. Lo que me permite la nocturnidad es trabajar la luz artificial, y lo que me da la posibilidad de tratar la luz en sus diferentes temperaturas y potencias para crear diferentes sensaciones o diferentes realidades.


¿Te sientes más cómodo retratando personajes individualmente o multitudes?

El retratar individuos o multitudes persigue el mismo objetivo: buscar un retrato de mi generación y de la sociedad a través de las costumbres y las acciones. ¿Cómo consigo este retrato sin que sea individual, sino colectivo? Eliminando el rostro de los personajes.


Nada es lo que parece. 2024. Óleo sobre tela. 146 x 195 cm.


¿Cuál es la importancia del movimiento, de la acción, en tus obras?

El movimiento y la acción están relacionados con la pregunta anterior, porque el movimiento de esos individuos, multitudes o personajes en la obra los identifica con un movimiento social y una identidad colectiva. También el movimiento que se percibe realmente en la obra, de desdibuje, viene a razón de tratar de crear un concepto de personaje más que un personaje en sí mismo.





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