En 2003, Samuz decidió dedicarse al arte, actividad que compaginó con sus estudios de mecánica general. Tras formarse en Bellas Artes en el taller del artista beninés Dominique Zinkpè entre los años 2009 y 2012, Remy afinó y perfeccionó su técnica de tejido de hilo de hierro, que confiere gran rigidez a sus esculturas, al tiempo que mantiene su ligereza. Sus obras, ligeras, transparentes y poéticas, adoptan a veces la forma de inmensos personajes, con siluetas dignas y humildes que evocan los gestos de la humanidad. Es el movimiento y la vida en todas sus formas lo que este joven y prometedor artista celebra con sus tejidos de hilo de hierro. Sus obras invitan tanto a la meditación como a la reflexión. Samuz está representado en París por la Galería Vallois, que ha presentado sus obras en varias ferias de arte contemporáneo. En 2015, expuso en el Museo Afrobrasileño de São Paulo (Brasil) y en 2017, recibió la medalla de oro en la categoría de escultura en los Juegos de la Francofonía (Jeux de la Francophonie) celebrados en Abiyán (Costa de Marfil).