Federico Echevarría Sainz es arquitecto, escultor y pintor. En su obra se hace latente la búsqueda del movimiento y el dinamismo para recrear unas coordenadas espaciales flexibles.

AMOR POR LA PINTURA: Una idea que de manera creo que inevitable, se aparece al ver la pintura de Federico Echevarría es la de que es culta; que su belleza, su refinamiento y su manifestación madura y reflexiva implica un proceso de asimilación cultural largo, muy desde el origen, arraigado en una concepción del arte, y por lo tanto de la existencia, en la que el hábito de la cultura tiene un lugar importante junto a los demás deseos que configuran al creador.

VOCACIÓN FAMILIAR :Su interés por el arte se ha fraguado desde la niñez, transmitido por su abuelo, José María Sainz Aguirre, Arquitecto, y por su padre, Federico Echevarría, su tío abuelo, Juan Echevarría y su hermano Jorge, pintores. Todos ellos referentes muy considerables de la Arquitectura, la Escultura y la Pintura de del Siglo XX.

ARQUITECTURA: Cincuenta años creando urbanismo y arquitectura por todo el mundo. Inspirándose en el mundo del arte en busca del dinamismo.