Art Madrid'24 – Iván Prieto – Inflatable IV (2023)
sobre Iván Prieto
O Barco de Valdeorras, (Ourense), 1978
La obra de Iván Prieto se basa fundamentalmente en su faceta como escultor. El artista se sumerge en las imperfecciones y rarezas del ser humano creando unos personajes surrealistas muy vinculados al mundo de la moda que rompen los cánones de belleza. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, se traslada a Berlín y reside en esta ciudad durante cinco años, para luego regresar a España; en la actualidad tiene fijada su residencia en Galicia, aunque sigue vinculado a la capital alemana. En su trayectoria destacan el Premio Joven de la Universidad Complutense de Madrid, así como el primer premio Concurso Galiza Crea. Sus piezas han sido expuestas en relevantes espacios de ámbito internacional, entre los que podemos señalar el Colegio de España y el Palacio de Versalles en París, la Embajada de España en Berlín, el Sophie´s Palace de Utrecht o el Museum Kloster Asbach de Passau en Alemania. También ha participado en numerosas ferias de arte contemporáneo como Art Lisboa, Estampa, Artesantander o Art Madrid, entre otras.
sobre sus obras
La obra de Iván Prieto, de carácter multidisciplinar, se basa fundamentalmente en su faceta como escultor. El artista se sumerge en las imperfecciones y rarezas del ser humano en la sociedad actual y las transforma en personajes surrealistas que rompen los cánones de belleza y responden a la particular obsesión del artista con la deformidad y la revisión de los tradicionales parámetros de belleza. Son piezas modeladas con gran libertad e imaginación, sin sujeción a un canon anatómico, que nos hablan de la sociedad, de sus incongruencias y contradicciones, del aislamiento de los individuos o de las propias preocupaciones del autor en su circunstancia vital. Se sirve de materiales como la cerámica, la resina, el yeso o el bronce para crear unas figuras que parecen ser una herencia de la colorida e interesante tradición escultórica española, extravagante y teatral; establece un equilibrio entre la seriedad y lo grotesco, la realidad y la ficción con unos rostros inexpresivos y una sensibilidad que parece como si se les hubiese borrado.