Marta Sánchez Luengo
Marta Sánchez Luengo
Pero aún veo, 2008
Resina epoxi policromada, metacrilato y hierro
134 x 180 x 120 cm
Madrid, España
sobre Marta Sánchez Luengo
Madrid, 1972
El ser humano protagoniza su obra, observado en sus diferentes realidades. En sus esculturas, comparten importancia el estudio de la figura y el contexto en el que ésta se presenta. La creación y uso de la escena se ha convertido en una constante en su trabajo; desde ahí nos habla de la complejidad de las circunstancias en que se ha de desarrollar el ser humano como persona, integrando la vida social-urbana con la íntima-personal. Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, en la especialidad de Escultura, desarrolla su trayectoria artística en esta disciplina, exponiendo regularmente su obra en diferentes galerías de arte, salas institucionales y ferias de arte contemporáneo, dentro y fuera de España.
Obtiene diversos premios y menciones en distintos certámenes nacionales, cabe destacar el primer premio por su proyecto de obra monumental ""Se hace camino al andar"". A su vez, diferentes colecciones públicas y privadas albergan su obra, como Lease Plan Servicios, E2 IN2 S.A, Museo Tiflológico de la ONCE, Museo de la Catedral de León, Embajada de Egipto en Madrid, o los Ayuntamientos de Ceutí, Majadahonda o Las Rozas de Madrid, municipio donde recientemente instaló su obra “Campo de las decisiones”.
sobre sus obras
En la obra de Marta Sánchez Luengo el gran protagonista es el ser humano observado en sus diferentes realidades. En sus esculturas, comparten importancia el estudio de la figura y el contexto en el que ésta se presenta. La creación y uso de la escena se ha convertido en una constante en su trabajo; desde ahí nos habla de la complejidad de las circunstancias en que se ha de desarrollar el ser humano como persona, integrando la vida social-urbana con la íntima-personal. El paso del tiempo, la espera y la reflexión impregnan el imaginario escultórico de la artista, el cual nos invita a entrar en ese estado de comprensión, empatía y contemplación frente a sus piezas. A pesar de la fortaleza de los materiales empleados como el bronce, el hierro o la resina, Sánchez Luengo consigue, con una sutileza asombrosa, dar vida a personajes de una sensibilidad abrumadora.