Megan Gabrielle Harris es una artista afro surrealista de ascendencia nigeriana que vive entre California (EE.UU.), Ciudad del Cabo (Sudáfrica) y Nueva York (EE.UU.). Su obra explora cómo sus sujetos, normalmente mujeres africanas como ella, navegan y finalmente escapan de los grilletes de una visión del mundo y una sociedad patriarcal que busca y se nutre de la subyugación y la explotación de sus cuerpos, y las recompensa y celebra por su trabajo y su tenacidad física y mental. En el espacio y el universo seguros que Megan ha creado e imaginado para sí misma y para otras mujeres como ella, ellas pueden ser ellas mismas sin filtros ni trabas; indulgentes, despreocupadas, caprichosas y con el poder de vivir sus mejores y más suaves vidas. Utiliza paletas de colores vibrantes y ricos, pintadas con pinceladas sueltas, en un intento de crear una atmósfera ligera y aireada para sus temas, al tiempo que representa a estas figuras femeninas como independientes y poderosas, que es la percepción que tiene de las mujeres de su comunidad. El objetivo de la artista es crear escapadas oníricas y sublimes, no sólo como una forma de autoterapia, sino también como una manifestación visual de sus esperanzas y deseos más íntimos para sí misma y para las mujeres de color en general.