¿QUIÉN HABLA Y EN QUÉ LUGAR? LATINOAMÉRICA Y EL CARIBE EN ART MADRID
6 ene. 2023
art madrid
Los artistas y sus obras mueven discursos narrativos que se plantean ante nosotros con un efecto expansivo. Si bien, habitar un espacio geográfico, pertenecer a un determinado estamento social, poseer una formación especializada, suponen factores que definen su quehacer. Otros, incontrolables por la mano de carne y hueso, pueden cambiar para siempre su perspectiva vital. Es precisamente lo que sucede con los creadores que llegan a Art Madrid desde más lejos; diríamos, los que se han aventurado a cruzar desde el otro lado del mar:
Adrián Socorro, Matanzas, (Cuba), 1979. Collage Habana; Ana Margarita Ramírez, Caracas, (Venezuela), 1974. Galería Luisa Pita; David Planas, San Antonio De Los Baños, La Habana, (Cuba), 1976. Galería Luisa Pita; Evangelina Esparza, Rosario, (Argentina), 1980. DDR. Art Gallery; Fabio Camarotta, Buenos Aires, (Argentina), 1969. Art Lounge Gallery; Gustavo Díaz Sosa, Sagua La Grande, (Cuba), 1983. Galería BAT Alberto cornejo; Isabel Ruiz, Montevideo, (Uruguay), 1959. Nuno Sacramento Arte Contemporânea; Isabela Puga, Caracas, (Venezuela), 1997. Galería BAT Alberto cornejo; Marlene Stamm, Vacaria, São Paulo, (Brasil), 1961. Trema arte contemporânea; Mono Cieza, Argentina, 1969. Fousion Gallery. Roger Sanguino, Maracay, Venezuela, 1968. DDR. Art Gallery; Roldán Lauzán Eiras, La Habana, (Cuba), 1987. Collage Habana; Willy Ramos, Pueblo Bello, (Colombia), 1954. Galería Espiral; Yasiel Elizagaray, Sancti Spíritus, (Cuba), 1987. Collage Habana.
Una feria es, como ustedes saben, una ventana al mercado del arte y un trampolín para el pensamiento y el accionar de quienes se dedican a la creación. Art Madrid lo es. Es ventana y espejo. Es la cita habitual en la que galerías y artistas aportan y ponen en manos del público su visión e interacción con la producción de sentidos. Fotografía, dibujo, pintura y escultura son las manifestaciones que mayor presencia tienen en esta edición. Discursivamente, vendrían a responder esa pregunta tan discutida de qué es arte y qué no lo es. Pero esta vez, el cuestionamiento viene dirigido por la incesante búsqueda de un sentir polifónico, que reúne voces tan diferentes como auténticas, alrededor de la figura del artista que se desplaza, que provee y encauza su quehacer en el movimiento. Ya sea en una estadía temporal o definitiva, la acción del movimiento y la migración como casuística, envuelven para siempre el ejercicio de la creación.
Como feria nos interesa poner la mira en la producción que desde Latinoamérica y el Caribe se ha venido construyendo y se ha enraizado, de alguna manera en nuestro contexto. Cada vez con mayor flujo, artistas como los mencionados anteriormente, se mueven a otros territorios buscando otras formas de vida, otras vivencias, articulando de esta manera escenarios que dan sentido a los mensajes que con sus obras son capaces de transmitir. Ya sea de manera evidente o permeada por algún velo lírico, poético;enarbolando las banderas de la denuncia o la activación de la sospecha, relatan el impacto que sobre su visión del mundo les ha dejado la experiencia del cambio. En esta época, como diría el teórico Néstor García Canclini, post y multi, no trasciende la repetición más o menos sofisticada. La atención la merecen aquellas posiciones que subrayan las diferencias y que valoran críticamente la incertidumbre de la postmodernidad.
Nos preguntamos entonces, si la placidez de un paisaje, la expansión de la pintura como ejercicio crítico, la denuncia de la individualidad, la lucha por construir un espacio propio, la polifonía de lo identitario, que son en este marco, una extensión de lo latinoamericano y lo caribeño, deberían hablar desde un único lugar. Creemos que no. Soñamos con la posibilidad de ser no solo espejo de la actualidad, también ser ventana de acceso al cuestionamiento. Ser, sobre todo, el lugar indicado para los artistas que se permiten arriesgarse, aventurarse y originan el nacimiento de un cambio fértil en el terreno en el que cosechan su legado.