Art Madrid'25 – MANU IRANZO: HACIA LA TRASCENDENCIA DEL DIBUJO

Manu Iranzo. Cortesía del artista.



ARTE & PALABRA. CONVERSACIONES CON CARLOS DEL AMOR


Hay una sensación extraña cuando se está delante de una obra de Manu Iranzo (Teruel, 1983), uno no sabe si lo que tiene delante es real o es una especie de capa intermedia entre lo que creemos ver y lo que realmente vemos. Como si sus minuciosos dibujos realizados con lápiz grafito hubiesen salido de lo soñado la pasada noche. Su obra, tengo la sensación, de que se mueve en ese plano inconcreto que bordea la frontera existente entre lo que creemos haber visto y lo visto realmente.

Hagan la prueba, miren un mar, una flor o una nube, luego cierren los ojos fuerte, ese mar, flor y nube permanecen pero de otra manera, ya son un recuerdo muy próximo pero imposible de que vuelva, nada será igual cuando abramos los párpados. Eso que vemos cuando, paradójicamente, tenemos los ojos cerrados se parece mucho a los dibujos de Iranzo. Es el instante detenido y recordado de algo que ya no existirá nunca tal como lo vimos. Se aprecia sus orígenes en el diseño, aunque intuyo que esto pasa como en la célebre adivinanza, no sabremos qué fue antes, si el dibujo o el diseño. Digo que la influencia de esa otra faceta es evidente porque un diseñador debe ser concreto y observador, y esa capacidad de observación muchas veces se realiza alejado del terreno sobre el que se trabajará después y eso debe ser algo parecido a cerrar los ojos y atrapar el instante, paso previo a afilar el lápiz.


ST. De la serie Botánica. Lápiz grafito sobre papel. 2023.


Si tuvieras que definir tu arte en una frase, cuál sería.

La afirmación del equilibrio, el orden y el detalle.


Si uno investiga en tus perfiles en redes sociales lee: “dibujo y diseño”, ¿es este el orden correcto?

No hay un orden establecido, lo veo más bien como un conjunto indivisible, inseparable. Es la misma mirada la que dibuja que la que diseña ya que ambas son disciplinas creativas totalmente complementarias. Puede cambiar el entorno/ecosistema de trabajo, bien sea digital o analógico, pero la percepción es la misma.

Soy consciente de que en el diseño hay unos problemas que hay que resolver con una finalidad/función para un cliente concreto y unas necesidades específicas. A su vez, el dibujo goza de mayor autonomía, además de formar una expresión emocional y personal también requiere de un espectador final con el que se establece una conversación. Considero que ambos campos beben el uno del otro, compartiendo recursos en ambas direcciones.

Se dice que el arte plantea preguntas y el diseño ofrece respuestas. El dibujo está sometido a la subjetividad y puede evocar diversas interpretaciones, mientras que el diseño debe comunicar su mensaje de manera más directa y concreta.


Quiero decir, ¿de qué manera tu faceta de diseñador influye en el dibujo?

Desde la propia manera de afrontar el proyecto. Cuando planteo la obra intento formularme preguntas como si se tratase del _briefing _de un cliente; ver qué necesidades tengo que cubrir. Intento responderme a estas cuestiones desde el apartado conceptual al técnico, el posible recorrido de la serie, la complejidad técnica o la duración estimada en la ejecución.

Esta mirada de diseñador considero también que influye directamente en la forma de componer los elementos en la obra. Hay similitudes cuando maqueto un cartel o un libro, cómo interactúan las composiciones tipográficas con las imágenes, cómo “mancha” en definitiva.

Llevado al plano técnico, todos los bocetos previos a las obras definitivas son realizados en el entorno digital. Es en el ordenador donde comienzo con la fase de abocetado, establezco formatos y dimensiones, de tal forma que cuando paso al dibujo ya tengo totalmente claro cómo va a quedar. En el ordenador se aprecia muy bien cómo queda la obra en conjunto, si va a funcionar. No suelo dar pie a improvisaciones de última hora, sí en algunos detalles de valoración tonal o acabado en ciertas partes de la obra. Trato de ser conciso. Creo que esta disciplina en el proceso viene directamente del mundo del diseño. Me ayuda a concretar más, a desechar lo superfluo.

Otro aspecto que considero resaltar es cómo influye la tendencia en el diseño en la obra artística, como consecuencia inevitable del contexto que nos rodea.


Interrupted sea. Lápiz grafito sobre papel. 2023.

Dónde empieza la realidad y dónde la ficción en tus obras… Dónde lo tangible de lo onírico.

La realidad parte de la propia naturaleza, la imagen reconocible. La ficción surge al fusionar estos elementos naturales identificables con interpretaciones subjetivas. En mi obra _Mar Interrumpido _o en la serie _Botánica _se experimenta con la formación de la imagen, un efectivo tratamiento de desenfoque crea una atmósfera que lleva al espectador al terreno de la interpretación, a un apartado más psicológico.

Otro elemento que también considero que influye y juega un papel importante en esta concepción de realidad/ficción es la escala, las propias dimensiones de la obra. Introducir un mar en un diámetro de ocho centímetros o realizar unas nubes en un formato vertical de más de dos metros de altura. Hay un distinto grado de intimidad, de contemplación de la obra, una invita al acercamiento y otra necesita de un inevitable espacio.

Lo onírico también va unido a la propia técnica monocroma. La ausencia de color nos lleva al campo de la imaginación, a una sensación de irrealidad. Igualmente considero que mi manera de dibujar es pictórica en cuanto al tratamiento, en ocasiones se pierden los contornos, ayudando y potenciando ese carácter de irrealidad.


¿Qué te da el grafito de un lápiz para que lo fíes todo a él?

El lápiz grafito sobre papel es el medio en el que me siento más cómodo a la hora de expresarme y representar mi obra. La limpieza, la sencillez, la versatilidad, la rapidez en la preparación, el acabado, su leve brillo, el tono negro tiene una luz especial... la calidez, en definitiva. El proceso a base de capas, los diferentes tratamientos, la minuciosidad del detalle. Ver el dibujo y cada vez poder observar algún matiz nuevo. Llegar a conseguir una sensación de realidad tan sólo con el claroscuro.

En obras anteriores partía del carbón y el lápiz compuesto, pero con el paso del tiempo fui centrándome exclusivamente en el lápiz grafito. En mi dibujo únicamente hay grafito, manteniendo el propio blanco natural de un papel de grano fino no muy texturizado para las zonas claras o de máxima luminosidad, sin añadir blanco material. La técnica del grafito va unida a la sensación de atemporalidad, de perdurabilidad. Poder ejecutar una obra que sea relevante y que trascienda.


Un mar puede ser gris y parecer un mar, una planta puede ser gris y parecer una planta? ¿Depende todo de los ojos con los que miremos?

La ausencia de color implica que sea el espectador el que tenga que hacer un ejercicio de imaginación y terminar de completar la imagen. Interviene un proceso subjetivo y personal, una percepción individual. De todos modos estamos dentro del terreno de la representación figurativa y podemos aproximarnos a la propia realidad ya que estos elementos son reconocibles.

Continuando con el juego de la formulación de la pregunta, del mismo modo un mar puede ser gris y parecer un precipicio, como ocurre en la serie Prismas. Fragmentos de mar son manipulados a modo de collage en la que su unión forma un nuevo paisaje. El propio relieve de las olas unido a su fuerte contraste crean otro accidente geográfico distinto, lo que antes era líquido y ligero ahora cambia su aspecto a sólido y rocoso. Una nueva naturaleza surge a partir de unos elementos comunes.


Siempre se ha dicho que el origen de todo arte es el dibujo. ¿Dibujar es la esencia?

Por definición el dibujo es la expresión gráfica de una idea o emoción. Es el primer contacto del artista con la obra, la primera aproximación. Es considerado como paso previo de la pintura, escultura y arquitectura. El propio Giorgio Vasari identifica el dibujo como la forma más íntima y directa de trabajar a la que puede optar un artista. Esto viene a decir que el dibujo proviene del intelecto, es el nexo común entre el conocimiento y la praxis, contorno - línea - sombreado. El dibujo es la verdad, captar lo esencial de la representación. Tiene que ver más con el tacto que con la vista. En mi caso el dibujo no funciona como apunte o antesala previa al lienzo, el dibujo es la obra definitiva. Como he comentado antes, la fase preliminar de ideas y bocetos surge en el ordenador. Personalmente, en un contexto más simbólico, considero el propio proceso del dibujo como una liturgia tanto por su estructura como por la exploración introspectiva.


ST. De la serie Tres mares. Lápiz grafito sobre papel. 2023.

¿Piensas en colores?

Actualmente más que en el color pienso en la forma. Es la consecuencia directa de aplicar una técnica monocroma la que determina la necesidad de centrarme en otros aspectos. Al prescindir del color mi enfoque se dirige hacia la estructura, a la composición, a la búsqueda del equilibrio formal.

También considero que vuelve a intervenir un punto importante que es la preocupación por la perdurabilidad, la inquietud de cómo se va a percibir la obra en el futuro. Antes hablaba de la tendencia en el diseño (tipografías, efectos en la imagen, recursos gráficos, color...) y el riesgo en la aportación creativa, el miedo a la posibilidad de una moda muy puntual. Soy consciente de que la realización de una obra puede durar varios días o meses y la incertidumbre puede estar ahí.

Volviendo a la pregunta, no tengo inconveniente con el uso del color. Ha estado presente en obras anteriores, incluso lo he combinado con el propio lápiz grafito, pero mi obra ha ido desprendiéndose de este.


¿Hacia dónde va tu arte?

Considero que el futuro de mi creación artística pasa por seguir explorando caminos con el dibujo como técnica principal unida a la incorporación de soluciones tecnológicas que van surgiendo. Un ejemplo es la realidad aumentada, la cual he experimentado en algunas de mis obras más recientes. Aquí vuelvo a hacer hincapié entre la unión de lo digital y lo analógico, donde el elemento físico tangible se combina con elementos virtuales.

Del mismo modo, continuando con la relación entre diseño y dibujo, puedo expandir el abanico creativo al incorporar animaciones o textos que complementen y enriquezcan la obra, brindando una experiencia más completa al espectador y haciéndolo partícipe de manera más personal.

Un ejemplo de esto es mi obra Nubes en degradado, donde se implementó la realidad aumentada para añadir una animación al dibujo. Esta función se activaba al enfocar directamente el dibujo con un móvil, agregándole movimiento y llevando el trabajo a otra dimensión. Aquí quiero destacar la importancia del proceso creativo: la obra comienza en el entorno del ordenador, pasa al formato físico del papel y culmina en la pantalla del móvil. Podríamos decir que el dibujo ‘salta del papel a la pantalla’, ampliando su alcance y recorrido.





Aurelio San Pedro

CONVERSACIONES CON MARISOL SALANOVA. PROGRAMA DE ENTREVISTAS. ART MADRID’25

Aurelio San Pedro (Barcelona, 1983) dibuja con gran delicadeza, centrando su atención en escenarios naturales y decantándose por el blanco y negro. La memoria es muy importante en su proceso creativo, que se basa en el tratamiento del recuerdo como vía de expresión plástica. Su formación en ingeniería y topografía impregna parte de la búsqueda de imágenes que le inspiran para escoger los paisajes ideales, que genera a partir de lugares reales y también fabulados.

El proceso de cada una de sus piezas es lento, suponiendo un concienzudo ejercicio de introspección para el artista. El papel es casi un fetiche para él, teniendo tanta importancia las partes que decide intervenir como las que deja en blanco. Fluctúa entre abstracción y figuración sin dejar de mantener un estilo propio, identificable y de un profundo calado.


Return to Oneself. De la serie Books and Landscapes. 2024. Técnica mixta. 100 x 100 cm.


¿Qué rol juega la experimentación en tu proceso creativo?

En mi proceso creativo la experimentación juega un rol muy importante a nivel conceptual y estético. La obra avanza en paralelo y a medida que van sucediendo acontecimientos, se va definiendo lo que será la obra final. En cuanto a nivel de producción, sí que depende mucho de la serie en la que me encuentre trabajando en ese momento. Por ejemplo en la serie Books, que es una serie realizada con fragmentos de libros, la tridimensionalidad es fundamental. Mientras trabajaba en ella, me iba encontrando con lo que es la prueba y el error; el residuo, la simplificación y la agilización de los procesos.

En cuanto a los dibujos, la experimentación física es mucho menor. Pero también hay encuentros, búsqueda de herramientas, ensayo y cambios dentro del proceso de trabajo . Por ejemplo, en Landscapes uso un lápiz con tres extensores que hace unos cincuenta, sesenta centímetros. En las dos últimas series, Iceland y Nature, he tenido que aprender a desplazarme y a ubicarme en la naturaleza y además también he tenido que depurar bastante la técnica a nivel de dibujo.


Siempre se topaba con la misma piedra. Detalle. de la serie Books and Landscapes. 2024. Técnica mixta. 10 x 19 cm.


¿Cuáles son tus referentes?

No podría señalar referentes estéticos concretos, pero sí mencionar aquellos que han dejado una huella en mi trayectoria. En primer lugar, a mi padre, por su vínculo con el arte y la arquitectura. También Antoni Marqués, un reconocido artista catalán con quien tuve la fortuna de aprender durante un año en su estudio.

A nivel histórico, la obra de Magritte y Joseph Kosuth ha sido una gran influencia para mí. En cuanto a lo formal, encuentro cierta conexión con el arte povera y me identifico con el minimalismo.


Twenty Dark Episodes. 2024. de la serie Books and Landscapes. Mixed media. 100 x 100 cm.


¿Cómo aplicas el recuerdo, la memoria, a tus dibujos?

Gran parte de mi obra, si no toda, se basa en este recurso. Comencé con la serie Diane, una serie de dibujos a lápiz que reproducían fotografías antiguas de Diane Arbus. En ellos, eliminaba a los personajes principales y sólo conservaba los fondos. Estos dibujos se complementaban con dípticos donde se incluía la descripción del personaje ausente, el lugar donde se tomó la fotografía y el año en la que se realizó. De este modo, se generaba un diálogo entre presencia y ausencia, explorando la memoria y el recuerdo.

Más adelante trabajé en Landscapes, una serie mucho más etérea en la que, a través del recuerdo personal, buscaba representar una imagen idealizada e indefinida. Actualmente, desarrollo Nature e Iceland, proyectos que reflexionan sobre la memoria natural en relación con la propia forma del paisaje.

Me interesa plantear preguntas como: ¿Cómo ha llegado una piedra hasta allí? ¿Cómo se ha formado este río meandriforme? Un simple paisaje encierra innumerables huellas y procesos. Para mí, esa es la esencia de la memoria en mi trabajo.


ST.3. De la serie Iceland. 2024. Lápiz sobre papel. 120 x 100 cm.


¿Cuánto tiempo te lleva trabajar en tus obras?

El tiempo que dedico a cada obra depende principalmente de su complejidad y de las características específicas de la pieza. En general, suelo invertir entre dos y cuatro semanas en cada trabajo, con una media aproximada de tres semanas. Esto varía, ya que algunas obras requieren más tiempo de reflexión, ajustes o detalles, mientras que otras pueden surgir de manera más fluida. La variedad en el proceso creativo es lo que marca la diferencia, ya que cada pieza tiene sus propias exigencias y ritmos, lo que hace que cada experiencia de creación sea única.


Return to Oneself. De la serie Books and Landscapes. 2024. Técnica mixta. 100 x 100 cm.


¿Por qué eliges transmitir mediante el blanco y negro?

El blanco y negro me atrae profundamente por su atemporalidad. Este enfoque visual no solo evita distracciones, sino que también elimina ciertos detalles que podrían restar misterio a la obra, permitiendo que el espectador se enfoque en lo esencial. La ausencia de color y la luz difusa que utilizo en mis obras contribuyen a una sensación de distorsión y vaguedad, lo que, para mí, amplifica el carácter enigmático de la imagen.

Al omitir el volumen y el color, se crea una atmósfera que invita a la interpretación, dejando espacio para que el espectador proyecte su propia narrativa sobre lo que ve. Esta cualidad de incertidumbre y sugestión es lo que considero tan potente en el uso del blanco y negro.





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