Mi descubrimiento de la pintura abstracta fue abrupto y aparentemente aleatorio. Se formó una conexión inmediata, el uso del pigmento aplicado a una superficie ha sido una práctica utilizada y disfrutada durante miles de años. Mi método de pintar se basa en la espontaneidad y el instinto, la aplicación de marcas y grandes formas de color no congruentes con un significado profundo. El objetivo de cada cuadro es invocar una respuesta, nunca pretendo que se queden quietos en una pared pasando desapercibidos.