El artista de Barcelona Didier Lourenço comenzó a trabajar con 19 años en el taller de litografía de su padre, donde aprendió el oficio de la litografía. En 1988, el pintor Didier Lourenço hizo de un rincón del taller su espacio para pintar sobre lienzo y papel. Compartió su tiempo entre la pintura y la impresión de litografías para él y para artistas profesionales. Pronto, el taller se convirtió en su mejor aula, un lugar donde Didier construiría su educación en el mundo de la pintura. Ese mismo año, Didier presentó su primera muestra individual y también editó su primera colección de litografías.

En 1991 Lourenço ganó un prestigioso premio para artistas jóvenes que le abrieron paso en muchas galerías de toda España. En 1995, el artista se muda a su propio estudio, donde se dedicaría a la pintura, pero sin dejar de lado la litografía. En 2000, una prestigiosa editorial y distribuidora de carteles llevó su trabajo por todo el mundo. Esta presencia global despertó rápidamente el interés de las galerías, que presentarían su obra original. Didier viajó por todo el mundo con sus exposiciones individuales; en Nueva York, Seattle, Los Ángeles, Hong Kong, Puerto Rico, Nueva Orleans, Nashville, Sudáfrica Las Vegas, Miami, Singapur, entre otros lugares.